Las cinco reglas rotas por Prince

Además de su legado musical, si algo hemos aprendido de Prince es a rebelarse, a romper las normas… porque él las rompió todas.

Fuente: M80 Radio

Primera regla rota: Estar de buenas con tu discográfica, que, es la que te ha hecho de oro. El día que Prince apareció sobre el escenario con la palabra ‘slave’ pintada en la cara había quedado claro que estaba en guerra con Warner. Quería editar todo lo que producía, y ser la superestrella que más cobrara de la discográfica, dijo que no iba a aceptar una cifra menor que la que le pagaban a Madonna: 100 millones de dólares. La solución fue publicar con su propio sello: NPG Records y aceptar una distribución con Warner. Se adelantó a su tiempo, porque firmó en los 80 el modelo de contrato que actualmente más se firma entre las primeras figuras de la música. Luego volvió a trabajar con grandes discográficas, pero siempre manteniendo su criterio.

Segunda regla rota: Cambiarte el nombre, y además cambiártelo por un símbolo. En el 93, sus problemas con la discográfica le llevaron a que no podía emplear su nombre artístico para ninguna acción comercial, así que optó por la innovación. Prince había muerto y habían nacido tres nombres: “El artista”, las siglas “TAFDAP” (El Artista Anteriormente conocido como Prince), y un símbolo impronunciable mitad jeroglífico… incluso tenía una tipografía propia.

Tercera regla rota: Mantener la distancia con tus ídolos de infancia. Contó en MTV que cuando tenía 10 años burló los controles de seguridad y se coló en el escenario donde actuaba su ídolo, James Brown. “Bailé con él hasta que me echaron”. Por entonces ya había compuesto su primera canción y era tan pobre que esperaba junto a la salida de un McDonald’s solo para oler la comida.

Cuarta regla rota: Prince desmontó todos los patrones de vestuario. Nos enseñó cómo uno podía vestirse de hombre, de mujer, ponerse joyas, lencería, pieles… Salir desnudo en la portada de un disco con un pose femenino y no dudar nunca de su condición sexual: ligaba por minuto. En su lista: Kim Basinger, Madonna, Vanity, Carmen Electra.. Se casó con Mayte García, una bailarina de danza del vientre que tenía 16 años. Se casaron por todo lo alto, aunque el matrimonio duró 4 años, pero le dedicó un álbum y una canción.

Quinta regla rota: Hablando de mujeres, Prince rompió otra regla, fue el primer artista en colocar a una mujer en la batería: Sheila E. Ayudó a varias mujeres: impulsó la carrera de varias bandas femeninas ,y llevó al estrellato a Sinead O’Connor sin quererlo, cuando la irlandesa versionó Nothing Compares to U, una canción que originalmente compuso Prince para uno de sus proyectos más allá de su marca: un grupo que llamaba The Family.

Todos nos avergonzamos de nuestra foto de identificación o de pasaporte, ¿Verdad? Todos menos Prince. No es que no se avergüenza sino que la publica en Twitter. Lo hizo en Febrero. Pelo afro, mirada profunda, ojos perfectamente delineados y labios rosados. Quiso renovarse la fotografía de cara a la que iba a ser su próxima gira…  Y no fue a hacerse la foto a un estudio… se la hizo en su casa, en Minneapolis.

Y con Minneapolis también rompió la regla. Colocó en el mapa a la ciudad más poblada de Minesota, reivindicando sus raíces y construyendo así su refugio: Paisley Park, donde vivía, daba conciertos ocasionales y grababa sus discos. 

Hoy esa fachada blanca no es blanca, se ha vuelto morada, para recordarle…