El artista llamó a su esposa antes de suicidarse, no pronunciaba bien las palabras, admitió que había tomado demasiadas pastillas para la ansiedad y repetía “Solo estoy cansado”.
Un informe policial de la investigación de la muerte de Chris Cornell ha revelado detalles sobre el suicidio del cantante.
Según el informe, obtenido por Detroit News, Cornell tuvo una preocupante conversación por teléfono con su esposa Vicky una hora antes de su muerte. Durante esa charla admitió que había tomado “una o dos pastillas extra de Ativan” y estaba pronunciando mal las palabras, lo que concuerda con el comunicado que Vicky Cornell publicó el viernes en la mañana.
El informe de la policía también detalla lo sucedido entre el fin del concierto de Soundgarden y el momento en el que encontraron muerto al artista en el baño del cuarto de su hotel.
Un rato después de que acabara el concierto de Soundgarden, a las 11:30 P.M., el guardaespaldas del cantante, Martin Kirsten, dijo que acompañó al artista a su cuarto del hotel para ayudarle a arreglar su computador y darle dos pastillas de Ativan “que la víctima toma para la ansiedad”, dice el informe policial.
Al rato, Cornell y Vicky hablaron por teléfono, con el cantante pronunciando mal las palabras, admitiendo que había tomado demasiado Ativan y repitiendo “Solo estoy cansado”, antes de ahorcarse.
Tras esa conversación, Vicky Cornell llamó a Kirsten para que fuera a revisar a su esposo. A pesar de tener una llave del cuarto, el guardaespaldas no pudo abrir la puerta porque estaba con seguro. Entonces Kirsten llamó a los de seguridad del hotel, que le respondieron que no podían dejarlo entrar a la habitación porque no tenía ninguna autorización.
A pesar de que la seguridad del hotel se negó a ayudarlo, Kirsten forzó la puerta de la habitación hasta abrirla. El dormitorio estaba también cerrado, así que el guardaespaldas volvió a llamar a seguridad antes de abrirla con una patada. Al inspeccionar el baño, Kirsten encontró a Cornell “tirado en el piso” con sangre en su boca y una cinta para hacer ejercicio alrededor de su cuello.
Según el portal TMZ, Cornell habría amarrado la banda a un grillete que estaba en el marco de la puerta, dejando así las marcas en su cuello.
Antes de la una de la mañana, los paramédicos entraron al cuarto de Cornell, le quitaron la cinta e intentaron revivirlo con reanimación cardiopulmonar. El cantante ya no estaba respirando. Un doctor que llegó después, declaró muerto al cantante a la 1:30 A.M.
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