Fuente: Rolling Stone
La legendaria banda de Birmingham publicó su último disco en 2013 y se despidió de los escenarios en 2017, pero el baterista Bill Ward aún desea cerrar su capítulo con un trabajo más.
En ‘End Of The Beginning’ Black Sabbath se preguntaba si ese era inicio del fin o el fin del inicio, pero la respuesta parecía estar abierta a la interpretación del público e incluso para la banda misma dado que aquella canción abre '13' (2013), su último disco. Dos años antes de su lanzamiento, Ozzy Osbourne, Tony Iommy, Geezer Butler y Bill Ward (los cuatro miembros originales) confirmaron su reunión para lo que sería un cierre con broche de oro para su carrera musical.
La dicha no duraría mucho puesto que en 2012 Ward se apartaría del camino alegando que le había sido ofrecido un contrato “imposible de firmar”, y que esperaba un acuerdo que “reflejara algo de dignidad y respeto hacia él”. Así fue como Brad Wilk (Rage Against the Machine) terminaría por acoger las baquetas en '13' y Tommy Clufetos sería el baterista del grupo durante su gira de despedida que culminaría en febrero de 2017.
Una década después de la ruptura, y pese a las tensiones entre Osbourne y Ward, el baterista de 73 años ya no guarda rencores e incluso ha expresado su deseo por reunirse con la banda para un nuevo disco. “No he concluido con el legado de Black Sabbath. Me forzaron a hacerlo pero aún no he terminado. Quizás los otros sí, pero yo no”, manifestó durante una entrevista en SiriusXM en marzo pasado.
Ahora, en una conversación reciente que sostuvo con Metro, reafirmó sus palabras y reveló que puso el tema sobre la mesa con el equipo de la agrupación británica. “Mi mayor argumento ha sido, ‘Hagamos otro álbum’”, comentó. “No necesariamente en vivo porque estoy proyectando algo que pueda hacer realmente”.
Ward aseguró que hasta el momento no ha discutido dicha posibilidad con ninguno de sus excompañeros, sin embargo, sí ha “hablado con un par de personas del staff sobre la posibilidad de realizar otro trabajo”, aunque confesó que sentarse detrás de la batería se ha vuelto cada vez más complicado con el pasar de los años.
“Lo puedo hacer de manera segura, incluso con el COVID rondando por ahí puedo grabar temas en mi estudio en Los Ángeles. Tengo la mente abierta sobre hacer algo así”, añadió. “Por mi parte, ¡el libro de Sabbath nunca está cerrado! Estoy componiendo como un demonio, estoy viviendo la vida”.
Pero el panorama es incierto pues si bien en 2019 Osbourne declaró su disgusto por cómo resultaron las cosas con Ward, hasta el momento ni Iommy, ni Butler ni él mismo han dado pistas de querer reabrir el libro de la banda que significó un antes y un después en la historia del rock.
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