Fuente: Ultimateclassicrock.com
Cerca de desintegrarse durante las sesiones de 'Synchronicity', el trío esperaba acciones pero recibió palabras del productor de The Beatles en 1983.
The Police aseguró el estatus de estrella con su quinto álbum, 'Synchronicity', lanzado en junio de 1983, pero las sesiones de estudio que los llevaron al éxito fueron tan tensas que los tres miembros sintieron ganas de renunciar.
En el pasado, Sting, Andy Summers y Stewart Copeland habían disfrutado presionándose mutuamente, lo que impulsó su creatividad y los mantuvo impulsándose mutuamente hacia mayores logros artísticos. Pero como escribió el guitarrista Summers en sus memorias de 2007 'One Train Later', esta vez fue diferente. Decididos a evitar lo aparentemente inevitable, idearon un plan para pedir ayuda a una figura destacada en la producción musical.
"Seguimos haciéndonos bromas unos a otros, tratando de jodernos unos a otros", escribió Summers sobre las escenas en AIR Studios en la isla de Montserrat. "A veces estas payasadas funcionan y agregan más ventaja a la interpretación. Pero una tarde en el letargo del calor del Caribe, el aire ionizado del estudio y los efectos del simple aburrimiento, llegamos a un punto en el que nos quedamos paralizados, incapaces de avanzar. ...odiamos estar juntos y estamos al borde de la ruptura. El dolor llena la habitación y nos miramos y nos gustaría estar en cualquier otro lugar menos aquí".
Al darse cuenta de que hacer el disco se había convertido en "la prueba suprema", la banda sintió la necesidad de un mentor para "señalar el camino a seguir, salvar el barco que se hunde". Summers continuó: "Y luego, como un rayo de luz, se me ocurre. El dueño del estudio está en la isla: el productor de The Beatles, George Martin, ¿y él? De repente me parece una gran idea, una manera fuera del funk negro con el productor definitivo. Es eso, o este, nuestro quinto álbum, va a morir a la mitad, ¿y luego qué?
Con Sting y Copeland aprobando la sugerencia, Summers se vio enviado a la casa de Martin a unas pocas millas de distancia. Decidió caminar para poder formular su pensamiento durante el viaje. En medio de recuerdos de muchos aspectos de su vida, recordó haber pensado: "No puedo creer que esté haciendo esto: la primera vez que escuché 'She Loves You', ¿Habría pensado alguna vez que terminaría pasándola por un isla tropical bajo el sol para conseguir al productor de los Fab Four?
Cuando llegó a la casa de Martin, sintió que estaba sufriendo un caso leve de insolación. Llamó a la puerta, preguntó por el productor y pronto se encontró cara a cara con el hombre mismo. "George aparece en la penumbra del pasillo como un fantasma blanco pálido. 'Oye, pasa', dice. '¿Una taza de té?' Salimos a la parte de atrás de la casa y nos sentamos en la terraza, y durante el té me pregunta si estamos disfrutando del estudio y cómo nos va.
"Respiro hondo y le digo que el estudio está bien, muy agradable en realidad, pero que de hecho estamos pasando por un período de fricción interna, básicamente estamos en la garganta del otro. ¿Puede ayudarme? ¿Le gustaría tomar terminar, guiarnos a través del proceso, hacer algo de la vieja magia de Martin? Podríamos ser un gran equipo".
Mira el video de The Police 'Every Breath You Take': https://youtu.be/OMOGaugKpzs
La respuesta no puede haber sido lo que Summers esperaba oír. "'Hmmmm', dice George, 'lamento escuchar que lo están pasando mal, pero ¿Por qué no intentan solucionarlo ustedes mismos? Estoy seguro de que pueden hacerlo'. Y me da algunos sabios consejos sobre cómo continuar y superar este tramo difícil: "Son cosas típicas de grupo, lo he visto todo antes. Somos ingleses, '¿Otra taza de Darjeeling?'".
Independientemente de sus expectativas, Summers se sintió "tranquilizado por su fuerza y experiencia" e imaginó a Martin como Obi Wan Kenobi. "Sí, podemos superar esto", se dijo a sí mismo. "Charlamos un rato más. Le agradezco y, con la mandíbula apretada, empiezo a marchar de regreso al estudio. Imagino que escucho a Sir George gritar detrás de mí: 'Que la fuerza te acompañe'".
Cuando el guitarrista regresó al estudio, parecía que la magia de Martin se le había adelantado. "Fue [como] si [hubiera] movido su varita a través del valle; el aire parece haberse despejado", dijo. "Tal vez tuvimos que bajar por completo antes de que pudiéramos volver a subir. Volvemos a deslizarnos juntos con una nueva y nítida cortesía el uno hacia el otro y continuamos hacia la finalización del álbum".
La historia demuestra que el esfuerzo valió la pena: 'Synchronicity' pasó ocho semanas en lo más alto de la lista, con el sencillo principal "Every Breath You Take" que convirtió a The Police en un nombre familiar y transformó las fechas de sus giras en eventos gigantes que vendieron entre 50 y 60,000 entradas por noche. Si bien iba a ser su último álbum, aseguró su futuro individual.
La reacción de la prensa es interesante porque la palabra 'sincronicidad' los desconcierta por un momento", dijo Summers sobre la primera ola de interés en el disco. "Es una palabra que no se escucha mucho en el mundo del rock, y algunas personas piensan que lo inventaron. Pero se toma y se enrolla alrededor de la lengua -'s-i-n-k-r-o-n-c-t-ee', dicen- y la palabra viaja por todo el mundo hasta los centros comerciales del Medio Oeste, las secciones de discos de los grandes almacenes de Manchester, las bocas de las adolescentes mientras tratan de hacer correr la voz, las mentes confundidas de las mamás y los papás cuando dicen: '¿Pecado de qué? Sting, cron, ¿verdad? Los estudiantes lo buscan; las hamburguesas llevan su nombre".
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