15 bandas de rock que no merecen todo el odio que reciben

Fuente: ultimateclassicrock.com

Reggie Jackson, miembro del Salón de la Fama del Béisbol, dijo una vez: "Los aficionados no abuchean a nadie". 

Es el tipo de cita que se imprime en materiales motivacionales y se parafrasea en anuncios de bebidas energéticas, pero su mensaje es cierto. Los aficionados reservan su odio más intenso para los grandes nombres, algo que se aplica tanto a la música como a los deportes.

Todos los grupos de rock, por muy venerados que sean, han sido objeto de un desprecio injusto en algún momento. Se ha dicho que los Beatles están sobrevalorados. Se ha ridiculizado la voz de Bob Dylan. Alguien, en algún lugar, incluso ha descrito la forma de tocar la guitarra de Jimi Hendrix como "simplemente normal". Estas críticas son solo el precio de la fama, pero algunas bandas han recibido mucho más desprecio que sus pares.

A continuación, destacamos 15 bandas de rock que no merecen todo el odio que reciben. En todos los casos, estos artistas son éxitos indiscutibles: ganadores del Grammy, miembros del Salón de la Fama del Rock & Roll, millonarios multiplatino y leyendas de su época. Aun así, por diversas razones, también han sido blanco de críticas.

Hemos hecho todo lo posible por analizar las fuentes de este odio. Para algunos, se debió a la decisión de una banda de tomar un nuevo rumbo musical. Para otros, el resentimiento creció tras un cambio de formación importante. Luego está el clásico cliché de venderse, una queja que los fans suelen lanzar contra los grupos cuando alcanzan una popularidad masiva.

Sean cuales sean las razones absurdas que existan, decimos que ya es suficiente. Estos grupos han soportado las críticas durante demasiado tiempo, y es hora de darles un respiro.

15 Bandas Que No Merecen Todo el Odio Que Reciben

KISS

Así que piensas que la pintura facial es ridícula, los atuendos cursis y las personalidades exageradas son irritantes. Aun así, no puedes descartar el impacto irremplazable de KISS en la historia del rock. Puede que el grupo no haya inventado la producción teatral, pero sin duda la perfeccionaron, transformando los conciertos en eventos imprescindibles. Su catálogo incluye algunas de las canciones más memorables jamás grabadas, como "Rock and Roll All Nite", "I Was Made for Lovin' You" y "Beth". Quienes se burlan y descartan a KISS como una banda de trucos no entienden la cuestión. El grupo vivía, respiraba y exudaba decadencia del rock and roll, sin importarle el vestuario.

Eagles

La culpa, al menos en parte, la tiene El Gran Lebowski. Después de todo, ver al famoso personaje de Jeff Bridges gritar "¡Odio a los malditos Eagles!" sin duda influye. Pero el odio innecesario hacia el grupo se remonta a mucho antes de la película de los Cohen Brothers de 1998. El surgimiento de los Eagles a principios de los '70s coincidió con un cambio de guardia, ya que el folk rock de paz y amor de los '60s dio paso a un sonido más refinado. Se consideraba que los Eagles capitalizaban la popularidad del folk rock de los '60s, a la vez que ponían fin al género con sus hazañas comerciales. Otros detestaban a la banda por tomarse demasiado en serio a sí mismos, por sus años de consumo de drogas o por ser demasiado "californianos" (sea lo que sea que eso signifique). En última instancia, estos argumentos son vanos y a menudo surgen de una combinación de celos y elitismo musical. Los Eagles son una banda legendaria, y sus más de 200 millones de álbumes vendidos demuestran que la historia está de su parte.

Journey

Hay pocas bandas en el mundo que no cambiarían su carrera por la de Journey. La lista de reconocimientos parece interminable, con discos multiplatino, la incorporación al Salón de la Fama del Rock & Roll y una increíble selección de temas atemporales. Y, sin embargo, el odio se cierne sobre esta banda. ¿Por qué? Para algunos, se reduce a un drama interno. A pesar de todo su éxito, Journey ha estado aparentemente en un estado de agitación durante gran parte de su carrera. Los cambios de formación han sido frecuentes, con muchos momentos ásperos en el camino. Otros críticos la califican de cursi o indulgente, algo extraño considerando que hay otros que, de alguna manera, han esquivado tales críticas. Luego está el grupo que aún le guarda rencor a Journey por su separación del cantante clásico Steve Perry. Este tipo de crítico puede ser especialmente vocal (te estamos hablando a ti, Andy Cohen), pero necesitan pasar página (al igual que la banda).

Coldplay

La faceta de Chris Martin y su inofensiva personalidad de soft rock han inquietado a una parte del público durante años. La obsesión posterior del cantante con letras tecnicolor y una infusión de música del mundo no ha ayudado. Pero al final, hay algo innegable: Martin y su banda saben cómo escribir una canción pegadiza. Coldplay ha sido una de las bandas más populares del mundo durante más de 20 años, vendiendo más de 100 millones de álbumes y logrando la gira más exitosa en la historia del rock. Incluso si se descartan algunas de las incursiones más recientes de la banda en el pop, sus primeros álbumes se consideran triunfos artísticos. Su álbum debut, 'Parachutes', fusiona con maestría la melancolía y la esperanza, mientras que 'A Rush of Blood to The Head', de 2002, se erige como una obra maestra posmilenio.

Guns N' Roses

Incluso sus detractores reconocen el impacto monumental que Guns N' Roses tuvo en el rock y la cultura popular en general, conmocionando a fans de todo el mundo cuando llevaron su dinámico sonido hard rock al mainstream. Aun así, el resentimiento persiste en torno a la banda por muchas otras razones. Primero, estaban las numerosas disputas públicas de Axl Rose con otros artistas, como Metallica, Nirvana y Mötley Crüe. Si eras un fan incondicional de cualquiera de estos grupos, rápidamente desarrollabas desprecio por GNR. 

Roses también tenía una forma de enfadar a sus propios fans, llegando con frecuencia horas tarde a las actuaciones y, en ocasiones, reprendiendo al público cuando no le daban suficiente energía. Luego está el asunto de 'Chinese Democracy', la obra maestra de Guns N' Roses, que durante tanto tiempo se gestó y resultó ser una gran decepción. La emoción de los oyentes por el álbum se convirtió en sentimientos de traición, lo que llevó a algunos a volverse en contra de la banda.

Pearl Jam

Aparentemente, esto se reduce a que los oyentes se dividen en dos grupos: o aman el sonido de la voz de Eddie Vedder o lo detestan por completo. El líder de Pearl Jam claramente ha sabido aprovechar al máximo su talento. A lo largo de 12 álbumes de estudio, con más de 85 millones de copias vendidas, Pearl Jam se ha consolidado como una potencia del grunge. Si bien su música siempre estará vinculada a los '90s, la longevidad de la banda se extiende mucho más allá de esa época. Vedder, como vocalista y compositor principal, ha sido fundamental para el sonido de Pearl Jam, y sin duda no habrían alcanzado su estratosférica fama sin él. Si quienes lo odian quieren odiarlo, que así sea. Este tipo solo puede sonar como él mismo. 

Styx

"Styx es una de las mejores bandas de rock estadounidenses y solo recibió mala fama porque la mayoría de los críticos son unos cínicos imbéciles". Esta cita proviene de la película 'Big Daddy' de Adam Sandler, y es sorprendentemente acertada. Styx se forjó una base de fans fieles combinando el mundo del hard rock con el progresivo. A pesar de no haber sido nunca los favoritos de la crítica, acumularon éxitos con temas como "Lady", "Come Sail Away" y "Babe". Su incursión en álbumes conceptuales (véase 'Paradise Theatre' (1981) y 'Kilroy Was Here' (1983)) fue ciertamente polarizante, pero considerando el enorme éxito comercial de ambos lanzamientos, es difícil señalar esa época como la fuente del odio continuo. También hay fieles seguidores de Dennis DeYoung que se han vuelto en contra de la banda desde que decidieron dejar atrás a su cantante original. Aun así, la impresionante obra y el largo legado de Styx deberían eclipsar cualquiera de estos problemas. 

Creed

El post-grunge fue una época interesante para el rock. Inmediatamente después de que el sonido de Seattle invadiera las radios de todo el mundo, una nueva ola de artistas llegó tras él. Aunque influenciados por bandas como Nirvana y Pearl Jam, estos nuevos grupos tenían algunas características diferentes. El sonido era menos monótono, las guitarras eran más antémicas y el cantante casi siempre presentaba una corona de rock grave. Entre los artistas más importantes de la era post-grunge se encontraba Creed. El grupo complementó su estilo con elementos cristianos, con matices religiosos que algunos oyentes encontraron desagradables. Otros se encendieron con la onda general de Creed, encarnada por el melenudo Scott Stapp, quien parecía un líder de rock inventado años antes de que Chat GPT siquiera existiera. Nada de esto, por supuesto, impidió que Creed se convirtiera en un éxito comercial masivo. El grupo debutó en 1996 y rápidamente encontró una gran base de seguidores en todo el mundo. Su popularidad ayudó a impulsar el movimiento post-grunge, al que pronto le seguirían muchos artistas con ideas afines. Incluyendo…

Nickelback

Justo después de Creed llegó Nickelback, la respuesta canadiense al fenómeno post-grunge. Con una fortuna para los estribillos pegadizos, Nickelback emergió repentinamente como uno de los grupos más rentables de finales de los '90s. A pesar de su abrumador éxito comercial, incluyendo los éxitos "How You Remind Me" y "Photograph", pronto se desarrolló una imagen negativa en torno a Nickelback. La banda era vista como floja o carente de energía. Con el avance de la década del 2000 y el surgimiento de nuevos grupos más "artísticos" en la escena indie, Nickelback se convirtió en un saco de boxeo fácil para la era post-grunge, que muchos ya habían dejado atrás. Por ejemplo, Patrick Caney, de los Black Keys, afirmó una vez que el rock and roll estaba muriendo porque "la gente se conformó con que Nickelback fuera la banda más grande del mundo... Así que se conformaron con la idea de que la banda de rock más grande del mundo siempre iba a ser una mierda". A pesar de estas críticas, Nickelback ha disfrutado de un resurgimiento en los últimos años, ya que el público reconoce que nunca merecieron la ola de odio que recibieron.

Mötley Crüe

El caso de Mötley Crüe es interesante. Después de todo, ser odiado era simplemente parte del plan maestro. Desde el primer día, la banda rebelde de Sunset Strip se propuso causar sensación. Ibas a amarlos o a odiarlos, pero no podías ignorarlos. El plan funcionó a la perfección, y Mötley Crüe se convirtió en uno de los grupos más exitosos y polémicos de su época. Los fans celebraron el estilo salvaje y hedonista de la banda, mientras que los detractores se opusieron a lo que percibían como sexismo y masculinidad tóxica. Al final, fueron Mötley Crüe quienes rieron al último, con una carrera increíble que abarca más de cuatro décadas. Además, ¿Qué sería del rock and roll sin sexo y drogas?

Green Day

Green Day se inició tocando en pequeños clubes sucios por todo el norte de California. La escena seguía el protocolo tradicional del punk: atrevida, rebelde y decididamente DIY. Así que cuando Green Day firmó con una importante discográfica en 1993, fue recibido con desprecio por sus primeros fans. Green Day fue acusado de traicionar sus raíces y venderse. “Antes de Nirvana, a cualquiera que intentara pasar de un sello independiente a uno importante, proveniente de la escena punk, le explotaba en la cara”, recordó el líder Billie Joe Armstrong a Variety en 2025. “Terminaban haciendo discos que sonaban fatal y sacrificando su sonido. En aquel entonces, pensábamos que era imposible… Esperábamos llegar a ser tan grandes como Fugazi o algo así, pero sobre todo en el Área de la Bahía, viniendo de la [revista punk] Maximum Rocknroll y la escena de Gilman Street, la gente estaba muy nerviosa con los grandes sellos y corporaciones, con quiénes estaban afiliados y con la gente que entraba y se infiltraba en la escena”. 

Cuando 'Dookie' explotó en 1994, Green Day se convirtió repentinamente en el símbolo de una nueva ola de popularidad punk. El pop punk, como se le llamaría más tarde, encontró el ataque abrasador del género aumentado por un coro radiofónico. Nada de esto, por supuesto, logró apaciguar a los primeros seguidores incondicionales de Green Day. Algunos han dejado que la traición perdure por más de 30 años. Es hora de dejar ir y celebrar al grupo como una banda que definió una generación.

Génesis

Génesis realmente tiene dos historias diferentes: los primeros años de la banda con Peter Gabriel y su auge comercial con Phil Collins como líder. Si bien probablemente haya gente en algún lugar que tenga problemas con la era Gabriel, son los años de Collins los que realmente reciben el desprecio. El mayor problema fue el cambio de sonido de la banda. Al principio, Génesis era una banda de rock progresivo, el tipo de artista del que los intelectuales presumían con sus amigos. Cuando Collins tomó las riendas en 1975, condujo al grupo directamente hacia el pop comercial. Aquellos primeros fans se sintieron repentinamente ofendidos, y muchos se negaron a seguir a la banda por este nuevo camino. Incluso cuando Genesis se convirtió en una de las bandas más importantes del planeta, la gente arremetía contra el material pop de Collins, con acusaciones de "vendimiento" que resonaban entre los oyentes. Décadas después de su apogeo, debería ser fácil respetar las diferentes pero igualmente impresionantes épocas de Genesis; sin embargo, algunos críticos se niegan a abandonar su hostilidad.

U2

El desprecio por U2 a menudo puede variar según la edad del crítico. Los cínicos de los '80s rechazaron a la banda debido a su sobresaturación en la radio y MTV. La siguiente generación de críticos a menudo cita la agenda política de Bono y su carácter, en ocasiones, sermoneador, como la razón de su rencor. Luego está la infame debacle de 'Songs of Innocence' de 2014, cuando U2 tuvo su álbum automáticamente en iPhones de todo el mundo, lo que generó una reacción generalizada. Aun así, nada de esto debería eclipsar el increíble legado que U2 ha forjado a lo largo de sus casi 50 años de carrera. 

Dave Matthews Band

Según todos los informes, Dave Matthews es un hombre amigable y afable, el tipo de estrella de rock con la que te encantaría tomar una cerveza. Su banda forjó su estilo distintivo fusionando una amplia gama de estilos, incluyendo rock, blues, funk y folk. Realmente no hay nada ofensivo en la música ni en la actitud del grupo, ya que han intentado cultivar un ambiente de "todos son bienvenidos" durante décadas. Entonces, ¿por qué odiar? Gran parte se reduce al tiempo y al lugar. Cuando Dave Matthews Band saltó a la fama mundial, se convirtieron en un grupo favorito de un cierto sector de universitarios. ¿Ves a un tipo jugando hacky sack en el patio de la universidad? Probablemente era un fan de Dave Matthews. ¿Ese otro tipo con poncho y sandalias Teva y una guitarra acústica? Sin duda es fan de DMB, y probablemente esté a punto de tocar "Crash Into Me" junto a una fogata. La reacción negativa contra este subconjunto cultural llevó a muchos críticos a centrar su atención en la banda. En realidad, Dave Matthews Band es una banda multiplatino, con un impresionante catálogo de material que merece ser apreciado en lugar de ridiculizado.

Limp Bizkit

Mira, lo entendemos. La era del new metal de principios de los 2000 fue… extraña. La afinación Drop D dominaba las ondas radiales, mientras que los shorts Dickies y los tatuajes de estrellas decoraban a casi todos los músicos de MTV. Y la figura emblemática de la era fue, sin duda, Limp Bizkit. Tan omnipresente era la imagen y el sonido de la banda que una gorra roja de los Yankees al revés era todo lo que uno necesitaba para indicar su fanatismo. Pero como cualquier cambio cultural importante, el péndulo pronto osciló en la dirección opuesta. La cultura de los colegas, como se la llamaría en retrospectiva, fue objeto de rebelión. Las ventas de álbumes de Limp Bizkit cayeron, y el comportamiento cada vez más errático de Durst lo convirtió en una estrella de rock que había perdido el rumbo. Sin embargo, a pesar de todo el odio, la gente olvida lo que catapultó a Limp Bizkit al estrellato en primer lugar. Te retamos a no mover la cabeza al escuchar "Rollin'". O a no romper cosas cuando escuchas... umm..."Break Stuff". Limp Bizkit no es arte, pero nunca se pretendió que lo fuera. Sus canciones son para fiesta, mosh y para pasar una noche desenfrenada. Por eso, tuvieron mucho éxito.