U2 - Where The Streets Have No Name
Where The Streets Have No Name (31-Ago-1987) es una canción de la banda irlandesa de rock U2. Es la primera pista de su quinto álbum de estudio de titulo The Joshua Tree (09-Mar-1987) y se lanzó como el tercer sencillo del mismo en agosto de dicho año.
Su gancho consiste en un arpegio de guitarra eléctrica repetitivo que posee un efecto de delay que se escucha en la introducción y otra vez hacia el final. Los miembros de la banda escribieron la letra en respuesta a la concepción de que es posible identificar la religión de una persona y su procedencia tomando como base la calle en que vive, particularmente en Belfast. Debido a las dificultades de la banda para grabar el tema, el productor Brian Eno consideró eliminar las cintas de la canción para comenzar el proceso de nuevo.
Where The Streets Have No Name recibió elogios de la crítica y tuvo éxito comercial. Llegó al puesto 13 en Estados Unidos, al 14 en Canadá, al 10 en los Países Bajos y al 4 en el Reino Unido. La canción se ha convertido en una de las más populares de la banda y permaneció como una constante en sus presentaciones en directo desde su debut en la gira The Joshua Tree Tour. Su video promocional consiste en una interpretación en directo llevada a cabo en una terraza de Los Ángeles y ganó un premio Grammy en la categoría de mejor interpretación en un video musical.
La música de Where The Streets Have No Name se originó a partir de un demo que el guitarrista The Edge compuso la noche anterior a que el grupo retomase las sesiones para The Joshua Tree. En una habitación superior de Melbeach House —la casa que había adquirido hacía poco— The Edge usó un grabador de cuatro pistas para registrar un arreglo de teclado, bajo eléctrico, guitarra eléctrica y batería. Al tomar conciencia de que las sesiones para el álbum estaban llegando a su fin y la banda tenía pocas canciones que sonaran excepcionales en directo, el guitarrista quiso "crear la última canción en directo de U2", por lo que se imaginó lo que sería escuchar un concierto futuro del grupo si fuese un fan. Tras finalizar la mezcla general, sintió que había encontrado "la parte de guitarra y la canción más asombrosas de [su] vida". Sin nadie en la casa con quien compartir el demo, The Edge recuerda haber bailado y saltado en el aire a modo de celebración.
Aunque a la banda le gustó el demo, le fue difícil grabar la canción. El bajista Adam Clayton comentó: "En aquel entonces sonaba como un idioma extranjero, mientras que ahora entendemos cómo funciona". El arreglo, con dos tipos de compás diferentes y frecuentes cambios de acordes, se practicó muchas veces, pero el grupo tuvo que luchar para llegar a una interpretación que les gustara. Según el coproductor Daniel Lanois: "Esta canción fue un proyecto de ciencias. Recuerdo este enorme pizarrón escolar, como lo llamamos. Sostenía un puntero, como un profesor universitario y enseñaba a la banda los cambios de acordes, como un maldito idiota, fue ridículo". El coproductor Brian Eno estimó que la mitad de las sesiones para el álbum se pasaron en tratar de grabar una versión adecuada de Where The Streets Have No Name. La banda trabajó en una sola toma durante semanas, pero como Eno explicó, esa versión particular tenía un montón de problemas y el grupo continuó tratando de arreglarla. A lo largo de su trabajo, fueron reemplazando gradualmente cada toma instrumental hasta que no quedó nada de la interpretación original.
Había pasado tanto tiempo con el "trabajo demoledor" que Eno pensó que sería mejor comenzar desde el principio. Su idea era "simular un accidente" y borrar todas las cintas de la canción. Dijo que no quería obligarlos a dejar de lado la canción, pero consideró que sería más eficaz comenzar de nuevo con una interpretación fresca. En un determinado momento, Eno tuvo las cintas listas para volverlas a grabar, pero nunca se borraron; según el ingeniero de sonido Flood, su compañero Pat McCarthy regresó a la sala de control y al encontrarse con Eno a punto de borrarlas, le arrojó el té que estaba tomando para impedir que lo hiciera.
La versión de estudio de la canción es una compilación de varias tomas diferentes. Es una de las numerosas canciones mezcladas por Steve Lillywhite en los últimos meses de la grabación de The Joshua Tree. El baterista Larry Mullen Jr. afirmó sobre el tema: "Nos llevó tanto tiempo hacer la canción bien, fue muy difícil para nosotros entenderla. Sólo se convirtió en una canción auténticamente genial cuando la fuimos tocando en directo. En la grabación, musicalmente, no es ni la mitad de lo que es en directo". El cantante Bono escribió la letra durante una visita humanitaria a Etiopía con su esposa Ali Hewson. El vocalista recuerda haberla anotado en una bolsa para vómito de Air India durante una parada en un pueblo.
La letra está inspirada en una historia que Bono escuchó sobre las calles de Belfast, Irlanda del Norte, donde la religión y procedencia de una persona se hacen evidentes al saber la calle en la que vive. El cantante recuerda: "Eso me dijo algo, así comencé a escribir sobre un lugar donde las calles no tienen nombre". Según él, la canción trata aparentemente sobre "la trascendencia, la elevación, como quieras llamarlo". Bono, quien comparó muchas de sus letras anteriores a las de The Joshua Tree con "bocetos", comentó que "Where The Streets Have No Name es más similar al U2 de antes que cualquier otra canción del álbum porque es un boceto. Estaba simplemente tratando de dibujar un lugar, tal vez un lugar espiritual, tal vez un lugar romántico. Estaba tratando de dibujar un sentimiento".
El final abierto de la letra ha dado lugar a muchas interpretaciones. El periodista Michael Campbell consideró que transmitía un "mensaje de esperanza" y el deseo de "un mundo que no está dividido en clases, nivel económico, raza u otro criterio arbitrario". En cuanto al lugar al que Bono alude en la canción, afirmó: "No estoy seguro, realmente, acerca de eso. Solía pensar que era Belfast...". El periodista Niall Stokes cree que el título está influenciado por la visita de Bono y su esposa Ali a Etiopía con motivo de brindar ayuda humanitaria voluntaria. Bono expresó opiniones contradictorias sobre el final abierto de la letra: "La veo ahora y reconozco que [la canción] tiene uno de los versos más banales de la historia de la música pop. Pero también contiene algunas de las ideas más grandes. En forma curiosa, esto parece funcionar. Si te vuelves pesado con estas cosas, no te comunicas. Pero si eres superficial y poco cuidadoso, entonces sí. Esta es una de las paradojas con las que llegué a término".
Originalmente, el tercer sencillo de The Joshua Tree sería la canción "Red Hill Mining Town", pero se lanzó en su lugar "Where the Streets Have No Name" en agosto de 1987. Se puso a la venta en los formatos 7", 12", casete y CD. Se incluyeron tres lados B para acompañar la canción, entre los que se cuentan "Race Against Time", "Silver and Gold" y "Sweetest Thing", excepto en la versión de 7", en la que figuran sólo los últimos temas. El sencillo de 12" presenta "Race Against Time" en el lado A del disco (pese a considerarse un "lado B") y en formato casete, el sencillo posee las cuatro pistas en ambos lados de la cinta. Aunque no fue exitosa como los dos primeros sencillos del álbum, la canción logró ingresar en las listas de venta. En los Estados Unidos, alcanzó el puesto 13 en el Billboard Hot 100 y el número 11 en la lista Album Rock Tracks. Alcanzó el número 4 de la UK Singles Chart y el primer lugar de la Irish Singles Chart.
El video comienza con un plano general de una cuadra de Los Ángeles con una parte de "Bullet The Blue Sky" que se escucha desde una transmisión de radio. Se escuchan fragmentos del tema junto a voces de disc jockeys que afirman que U2 planea tocar a las 15:30 entre las calles séptima y principal y se estima que habrá un público de treinta mil personas. La policía se dirige a donde se encuentra la banda e informa a su equipo de seguridad de los efectos que está causando la filmación del video; un gran número de personas están reuniéndose para escuchar al grupo. Dos minutos más tarde, se ve a U2 en la terraza de un negocio de licores, tocando Where The Streets Have No Name para un gran público ubicado en las calles que rodean al edificio. Hacia el final de la canción, la policía informa que la filmación se suspenderá. Bono informa al público que el rodaje les será cancelado y los oficiales suben hasta la terraza, mientras la multitud los abuchea. Se editó y sobregrabó el video en muchas ocasiones para que pareciese que la banda siguió tocando desafiantemente después de que la filmación se cancelara, cuando en realidad, se detuvieron en el momento en que la policía les advirtió. El video fue dirigido por Meiert Avis y producido por Michael Hamlyn y Ben Dossett. La banda atrajo cerca de mil personas durante el rodaje, que se llevó a cabo en la terraza del Republic Liquor Store en la calle séptima y la principal en Los Ángeles el 27 de marzo de 1987. La interpretación en la terraza de un espacio público fue una referencia al último concierto de The Beatles, como puede verse en la película Let It Be.
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