Fuente: Rolling Stone
El cantante lideró a Attila, un grupo de heavy metal a finales de los 60.
Billy Joel y el baterista Jon Small habían pasado los 60 tocando con una banda llamada Hassles. Bajo ese nombre lanzaron dos álbumes con el mismo espíritu de grupos como The Rascals o The Detroit Wheels, pero al final de la década ya tenían ganas de hacer algo más fuerte. “Queríamos ser pesados, y decidimos que lo seríamos”, le contó Joel a su biógrafo Fred Schruers.
Small y Joel se asentaron en el sótano de los papás del baterista, en Nueva York, para armar un amplificador monstruoso. Conectaron el órgano Hammond a una pared de bafles Marshall. “Yo conseguí un pedal wah-wah para poder tocar como Jimi Hendrix, y le metí un pedal de distorsión, que supuse simplemente duplicaría el ruido que ya hacíamos”. El sonido terminó teniendo influencias de Iron Butterfly, Vanilla Fudge, The Doors y Led Zeppelin.
Se creían imparables, aunque en secreto su mánager Iwin Mazur creía que “era la peor mierda que había escuchado en mi vida”. Igual consiguió un contrato con Epic Records. “Íbamos a destruir el mundo con amplificación”, le contó Joel a Dan Neer en 1985. Para darle más peso, llamaron Attila al proyecto. “Si vas a asaltar al mundo rock con diez amplificadores Marshall, ¿Atila, el Rey de los hunos, no sería un buen modelo a seguir?”.
El disco salió en 1970 y, en palabras de Joel, fue “un fracaso monumental”. Luego lo llamó “pura basura psicodélica”. La potencia del sonido que habían creado solo era incómoda para el público. “La gente salía corriendo, éramos demasiado ruidosos. Podía ver la sangre saliendo de los oídos de las personas”, dijo el cantante en una entrevista con Alec Baldwin en 2012. “Era horrible. Menos mal no nos fue bien”.
La colaboración ente Joel y Small terminó de forma dramática cuando se supo que Elizabeth Weber, esposa del baterista, lo engañaba con su colega. El cantante creyó la pareja estaba a punto de separarse y que su compañero sabía de sus sentimientos, pero no era cierto. Joel se sentía tan mal que terminó con una sobredosis de pastillas para dormir. Small lo descubrió desmayado y lo llevó a urgencias, donde le hicieron un lavado estomacal. Unas semanas después regresó tras tomarse una botella de un producto para restaurar pisos o muebles de madera. “Me acuerdo que me senté en una silla y quería morir”, dijo después.
Joel terminó lidiando con su depresión y sobrevivió a este momento oscuro de su carrera. “No quería ser una estrella de rock. Quería sacarme eso del sistema. Tenía 19 o 20 años y solo quería escribir”, reveló. De ahí salieron temas como 'She’s Always a Woman to Me' y 'Just the Way You Are', que fueron inspirados en Weber, con quien se casó (y luego se divorció).
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