Fuente: Rolling Stone
El músico estadounidense presentó su más reciente trabajo discográfico que contiene aportes de Chad Smith, Duff McKagan, Travis Barker y Taylor Hawkins.
Cuando Iggy Pop publicó 'Free', se pensaba que había domado su espíritu rebelde a sus 72 años, pero no había nada más alejado de la realidad. Su disco de 2019 solo fue una pausa en el camino para volver a tomar impulso y ahora con 'Every Loser', el Padrino del Punk le recuerda a las nuevas generaciones por qué se hizo merecedor de su apodo.
Desde el lanzamiento de ‘Frenzy’, el músico vaticinaba que su nuevo trabajo discográfico sería electrizante y que transportaría a sus fans a aquellas épocas en las que una bodega, una guitarra mal afinada y un hombre encuerado eran los anfitriones de una noche salvaje. “La música les va a romper la cabeza”, dijo en noviembre pasado sobre su decimonoveno álbum de estudio.
Pop reclutó a una serie de músicos –algunos dice conocerlos “desde que eran niños”– para que lo acompañaran en esta aventura frenética y le imprimieran su sello: Chad Smith, Duff McKagan, Travis Barker, Dave Navarro, Josh Klinghoffer, Eric Avery y hasta el difunto Taylor Hawkins.
“Taylor llegó con un estilo increíble”, comentó el ex Stooge en una entrevista con NME en la que habló sobre el papel que tuvo el baterista de Foo Fighters en el LP. “Soy muy afortunado por haber tenido ese color en el disco. (…) Él levantó una tormenta con su batería en esas canciones y realmente puedes sentirlo. Él tenía cierta cualidad [en su forma de tocar] que era muy penetrante”.
'Every Loser' está compuesto por 11 cortes producidos por Andrew Watt, cuyo sello Gold Tooth Records fue el encargado de publicar el trabajo bajo una asociación con Atlantic Records. “Iggy Pop es un maldito ícono, una estrella original y el tipo que inventó el stage diving”, declaró el productor. “Este disco fue creado para ser reproducido a todo volumen. Súbele a todo y agárrate…”.
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