Fuente: Rolling Stone
El guitarrista Robby Krieger y el patrimonio del teclista Ray Manzarek llegaron a un trato con Primary Wave.
El guitarrista Robby Krieger y el patrimonio del teclista Ray Manzarek han vendido su parte de los derechos de The Doors a la editora musical Primary Wave. Aunque el “acuerdo monumental” no incluye las partes pertenecientes a Jim Morrison y John Densmore, sí incluye derechos de publicación, masterizaciones, la marca de la banda, mercancía y ganancias.
Los detalles monetarios de la adquisición se desconocen, sin embargo, se ha revelado que esta contaría con clásicos como ‘People Are Strange’, ‘Riders on the Storm’, ‘L.A. Woman’ y más. Krieger fue uno de los compositores principales del cuarteto, por lo que el acuerdo también incluiría ‘Touch Me’, ‘Love Her Madly’ y ‘Light My Fire’.
“Luego de 58 años y de los momentos más mágicos, he decidido vender mi parte de The Doors a Primary Wave”, expresó el guitarrista y compositor a través de un comunicado. “Esto me permitirá ayudar a las fundaciones con las que tengo algún vínculo, así como otras nuevas. Sé que Primary Wave se preocupa por nuestra música, arte y por hacer que nuestro legado llegue a otros niveles. Nuestro manager de toda la vida, Jeff Jampol, continuará protegiendo nuestro legado en asociación con Primary Wave, así que estoy conforme y contento con el futuro de The Doors”.
“Ray y yo pasamos mucho tiempo conversando sobre el futuro del legado de The Doors y cómo manejar las cosas cuando él ya no estuviera en este plano”, sostuvo Dorothy Fujikawa, actriz y viuda de Manzarek. “Nuestra familia ha trabajado pacientemente para encontrar los socios adecuados para continuar protegiendo y promoviendo el arte de Ray, y ahora nos complace haber llegado a un acuerdo con Primary Wave. Bajo la batuta de nuestro manager, Jeff Jampol, Primary Wave será el socio ideal en esta tarea de construir una nueva generación de fans de The Doors”.
En noviembre pasado, The Doors lanzó la recopilación 'Paris Blues', que cuenta con canciones de blues interpretadas por la banda, al igual que la “pista perdida” que le da el título a la colección. El tema pudo haber sido grabado entre 1968 y 1970, pero “nadie parece recordarlo bien”, aun así, se logró rescatar la única copia que existía para remasterizarla y hacerla pública.
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