El metal se pone arriba en los listados: Slayer batió sus records con el lanzamiento de Repentless

Duran Duran hace su primera aparición en el Top Ten de Billboard 200 desde 1993.

Fuente: Rolling Stone

Una semana después de que Iron Maiden lograra un nuevo punto alto en el Billboard 200 con su nuevo álbum doble Book Of Souls, Slayer obtuvo la mejor actividad de su carrera en los listados. 

Repentless, la onceava entrega de estudio de la banda californiana, debutó en la cuarta posición del Billboard 200, estableciendo un nuevo punto alto para Slayer al mejorar el Número Cinco conseguido con el estreno de Christ Illusion en 2006. Repentless vendió 50,000 copias en su primera semana y se convirtió en el tercer álbum de la agrupación en el Top 10, según reportó Billboard.

Beauty Behind the Madness de The Weeknd llegó a su tercera semana consecutiva y al parecer –según el futuro que se proyecta– será su final en el Número Uno, después de haber vendido 99,000 unidades en total; aunque la mayoría de esas ventas proviene de la venta de los sencillos del cantante de Toronto en el Hot 100, Can’t Feel My Face (Número Uno) y The Hills (Número Dos). En el nuevo sistema de medición de Billboard 200, las ventas digitales de canciones individuales se juntan y se cuentan junto con las ventas de discos, así es que los dos sencillos del Hot 100 son más que suficientes para pasar al álbum Número Dos de la semana, That’s The Spirit de Bring Me The Horizon. Ese disco estrenó como el mejor vendido de la semana, pero quedó segundo con 62,000 unidades.

Tres nuevos ingresos entraron al Top 10: Illinois del cantante de country Brett Eldredge llegó al Número Tres con 51,000 unidades totales, The Story of Sonny Boy Slim de Gary Clark Jr. estrenó en el Número Ocho con 28,000 copias y, en el Número 10, Duran Duran logró su primer Top 10 en Estados Unidos desde 1993 ya que Paper Gods movió 25,000 copias.

El reinado de The Weeknd probablemente termine la próxima semana gracias a nuevos lanzamientos como Honeymoon de Lana Del Rey, GO:OD AM de Mac Miller y Threat to Survival de Shinedown junto con competidores sorpresas como What a Time to Be Alive de Drake y Future y el álbum de covers 1989 de Ryan Adams.