sábado, 21 de marzo de 2020

Hardcore, punk y metal contra el COVID-19

Fuente: Rolling Stone

Cro Mags, Code Orange y Dropkick Murphys se mueven y usan el streaming para alentar a sus fans.

Sonidos pesados y pogos en casa.

En todo el mundo el streaming se está convirtiendo en una ventana para mantener conectadas a las comunidades con sus artistas. Miles de shows se han cancelado, no todos los artistas son tan temerarios e insensatos como los longevos The Exploited, quienes anunciaron continuar con su gira ya que “ellos no son el puto Green Day”, según argumentan, “no meten más de unas decenas de personas a sus shows”. Definitivamente están a la par con nuestro simpático mandatario, quien considera una medida válida “encomendar el país a la virgen de Chiquinquirá”. Ante los hechos, estas posturas irreflexivas resultan totalmente cuestionables. Vamos Exploited, que ya no son unos niños y a las personas de avanzada edad, como ustedes, les da más duro. 

Pese al sentido común, otros han actuado en escala masiva e igualmente cuestionable, como la organización del Hell and Heaven de México que celebró su décima edición la semana anterior en medio de la pandemia y las cancelaciones de importantes artistas de su cartel, argumentando que la tasa de infección en México era realmente baja y que tomarían las precauciones necesarias. 

Por suerte estos dos casos son excepción y la regla general ha sido el aplazamiento, allí algunas bandas han sabido aprovechar los canales digitales para conectar con audiencias confinadas en todo el mundo. Estos son algunos de los shows que han podido disfrutar los cibernautas, también mencionamos algunos de los que se aproximan.

Dropkick Murphys

La legendaria banda de Boston que se inmortalizó dando el sonido perfecto al soundtrack de Los infiltrados, le dará a los seguidores de las tradiciones irlandesas un alivio en medio de la crisis con una presentación de su tradicional show de San Patricio, desde su pueblo natal transmitirán a través de Facebook, Twitch, Youtube y Twitter un show para armar un circle pit y tomar unas cervezas en la sala de la casa. 



Code Orange 

Las visiones apocalípticas de este poderoso ensamble de Pittsburgh resultaron estar muy acordes con nuestros tiempos, su nuevo álbum Underneath es una de las piezas más esperadas por los amantes de los sonidos extremos y tuvo un timing terrible con los momentos más álgidos de la crisis del coronavirus, sin embargo la banda hizo una muestra de su saludable vocación metalera y congregó a más de 13 mil asistentes virtuales al show de lanzamiento de su disco, el cual se desató en un local vacío y en la plataforma Twitch durante casi una hora. “Somos Code fuckin’ Orange”. No matter what.



Cro Mags
“Déjenme ver sus malditos emojis”, clama Harley Flanagan abriendo el show. La legendaria banda de Nueva York fue de las primeras en brindar su espectáculo para quienes estaban encerrados. Los liderados por Flanagan lo hicieron desde su espacio de ensayo, tras la noticia de la cancelación de su gira como banda de soporte para Bodycount. Con una producción más que aceptable, la banda fundacional del harcorepunk  logra sortear los inconvenientes técnicos a su estilo y transmite toda la energía de clásicos como We Gotta Know o Hard Times, en esta alineación cuentan con Rocky George, titular de las seis cuerdas en agrupaciones legendarias como Suicidal Tendencies, FIihbone y su “star band” Pap Smear, donde comparte alineación con Jeff Haneman y Dave Lombardo. 



Yungblud

Aunque es difícil de clasificar, este artista inglés de 23 años ha logrado reconocimiento como actor y músico, con un sonido y una estética con elementos del punk rock. Tras la cancelación de su gira recogió a su banda y se lanzó al torrente digital logrando una abrumadora cantidad de visualizaciones. 



Raised By Owls

Por último unas recomendaciones pesadas, no en streaming pero con mucho humor y actitud. “Wash for 30 seconds so your hands are feeling dope” [Lávate por 30 segundos para que tus manos se sienten una chimba] y muchas más, oportunas, para recordar a los que gustan de la contundencia y de las letras “con un mensaje positivo”. 

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