El cantante de Iron Maiden, piloto de avión profesional, estará a los mandos en el viaje inaugural.
Bruce Dickinson, además de ser un apasionado de la aviación –posee el título de piloto profesional, y lleva los mandos en el Boeing 757 de Iron Maiden durante las giras– también es un arriesgado inversionista en tecnología aeronáutica: Tras sus negocios en la investigación de drones, el metalero se ha embarcado en la producción del HAV Airlander, el avión más grande de la historia, según informa BBC's Top Gear.
El Airlander será un vehículo aéreo híbrido, de aspecto similar al de un zepelín, que tendrá una longitud igual a la de un campo de fútbol. Aunque su velocidad punta será muy baja (160 km/h) gozará de una autonomía superior a la de cualquier avión al uso, soportar una carga de hasta 50 toneladas y mantenerse estático en el aire, al igual que los helicópteros, durante 21 días.
Dickinson invertirá 450,000 dólares –unos 326,000 euros– en el desarrollo de estas aeronaves, cuyo primer viaje está previsto para el año 2016. En la web del proyecto sortean 2 billetes para la travesía inaugural, que estará pilotada por el propio Dickinson. ¿Será mejor que el crucero de Motörhead?
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