lunes, 20 de julio de 2015

Adentro del nuevo tour de U2

Recuerdos, obsesiones y pantallas gigantes: En el backstage con Bono y The Edge

Fuente: Rolling Stone Magazine

Recuerdos, obsesiones y pantallas gigantes: en el backstage con Bono y The Edge

La última vez que U2 salió de gira, construyó una nave espacial: Una estructura de 50 metros de alto que era el centro de su 360° Tour, entre 2009 y 2011. Esta vez empezó con algo más simple: La habitación de un niño. Mientras sonaba "Beat on The Brat", de los Ramones, Bono, The Edge, Larry Mullen Jr. y Adam Clayton caminaron hacia el escenario en el Roger's Arena de Vancouver, y arrancaron con "The Miracle (Of Joey Ramone)". Sobre ellos colgaba un único y tenue foquito de luz, evocando el cuarto de infancia de Bono en Dublín.
"Ahí es donde empezó para mí, abajo de ese foquito de luz", dice Bono. "Es un símbolo de la vida íntima de todo el mundo: la vida en tu habitación." Apropiadamente, la segunda canción de esa noche inicial fue el primer single de la banda, "Out of Control". ("Somos una banda del norte de Dublín llamada U2", le dijo Bono al público, para ampliar el concepto.) "A esta parte le decimos la parte 'de McGonagle'", dice The Edge, en referencia al boliche de Dublín en el que U2 dio sus primeros conciertos. Un día antes del lanzamiento de su Innocence and Experience Tour, Bono y él están sentados en sofás de plush en el backstage. Clayton se acerca con un té para Bono mientras piensan posibilidades para la lista de temas. "Hoy en la prueba de sonido pensaba que no tenemos nada como una sección acústica", dice Bono. "Me encantaría que consideráramos hacer 30 minutos acústicos la segunda noche."
Mientras se acerca su primer recital en cuatro años permanecen en una tranquilidad total, especialmente comparados con el ejército de profesionales de la gira, muy apurados, que hablan vigorosamente con sus headsets afuera de este cuarto. Los preparativos de la última semana sufrieron un golpe cuando, cuatro días antes del primer show, el padre del baterista, Larry Mullen Sr., murió en Dublín luego de una breve enfermedad. Mullen se fue un tiempo para estar con su familia en Irlanda, forzando a la banda a demorar un ensayo con toda la tecnología. "Es un experimento", dice Bono. "Sólo mañana vamos a saber si funciona."
Y de algún modo, funciona. La pieza más dramática del escenario es una pantalla LED enorme que baja lentamente hacia una pasarela en el medio del estadio. La pantalla es semitransparente, de modo que mientras pasa videos de cualquier cosa, como Bono cuando era niño o imágenes de archivo de los Ramones, todavía se puede ver a la banda tocando detrás. La pantalla también sirve para dividir a la audiencia en dos y simboliza, según la banda, cualquier cosa: Desde la separación entre inocencia y experiencia hasta el estado de la popularidad de U2 luego de su decisión de darles a todos los usuarios de iTunes su último disco, Songs of Innocence, que trajo una respuesta negativa el año pasado. "Somos una banda que provoca divisiones", dice Bono. "Puede ser duro ser un fan de U2 en estos días, porque estamos acá desde hace mucho tiempo. La gente nos ama o nos odia."
La lista de canciones para el espectáculo alterna entre tracks de Songs of Innocence y clásicos como "Sunday Bloody Sunday", "With or Without You", "Even Better Than the Real Thing" y "Bullet The Blue Sky". La fusión del pasado y del presente es "la dialéctica en el corazón de la gira", dice Bono.
"Lo que pasa en el show es que el yo más joven arenga y acosa [al yo más viejo]", agrega. "Con 'Bullet The Blue Sky', el tipo que solía estar en las barricadas se le aparece al tipo que está del otro lado de las barricadas y le dice: '¿Qué hacés acá?'."
Otra innovación tecnológica es el nuevo sistema de sonido, que emplea amplificadores colgados en el techo y distribuidos por todo el lugar. "Hasta ahora todo el mundo, con nosotros incluidos, ponía los amplificadores en uno de los extremos del escenario y de ahí salía todo el sonido hasta la otra punta del lugar", dice The Edge. "Con esto, cualquier persona va a estar sentada a menos de quince metros de un amplificador. Estamos rascándonos la cabeza mientras pensamos cómo es que nadie lo había hecho antes."
Bono no exhibe ningún efecto secundario del terrible accidente que tuvo andando en bicicleta en el Central Park de Nueva York, en noviembre del año pasado. En ese accidente se dañó seriamente la cuenca del ojo izquierdo, el hombro y el codo: Bono tuvo una fractura facial en la parte izquierda de su cara y tres fracturas separadas en el omoplato, también del lado izquierdo. Después fue operado durante cinco horas en el New York-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center. Los médicos tuvieron que utilizar tres placas de metal y 18 tornillos para ordenar las secuelas del accidente en el cuepro del cantante de U2. Al día siguiente, fue operado en su mano izquierda para reparar otra fractura, sufrida en el quinto metacarpiano.
En la primera noche de la gira, Bono estuvo tan activo como siempre, corriendo sin miedo de un lado al otro de la pasarela. El cantante atravesó la noche sin un rasguño, pero The Edge casi se agrega a la lista de lesionados con una caída dramática del escenario al final del show. (Se golpeó el brazo, pero más allá de eso no le pasó nada.)
El accidente de Bono le impide tocar la guitarra, una pérdida con la que ya hizo las paces. "Yo siempre sentí que restaba en canciones como 'One' cuando tocaba yo", dice. "También tenemos a 'Terry World'", en referencia a Terry Lawless, quien ha tocado durante años los teclados para U2 fuera del escenario. "Va a hacer algo para cubrirme." ("Extraño la guitarra de Bono", dice en cambio The Edge. "Especialmente la extraño cuando empiezo un solo y no hay nadie para acompañarme.")
La primera noche de la gira termina con dos temas clásicos de The Joshua Tree, "Where The Streets Have No Name" e "I Still Haven't Found What I'm Looking For". 
Cuando está abandonando el escenario, Bono levanta las manos en señal de triunfo y choca los cinco con un par de fans. Sus compañeros de la banda parecen satisfechos, pero, como siempre, el recital es un "work in progress". La gira va a extenderse en Estados Unidos hasta finales de este mes: han ensayado más de 40 canciones, y planean alterar bastante la lista de temas. Bono calcula que van a sacar seis o siete temas después de la primera noche. Y ese número puede subir. "Tenemos que hacer un show con el que estemos contentos", dice The Edge. "Y después vemos."

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