Fuente: Rolling Stone
La próxima reedición del clásico psicodélico de 1966 está llena de revelaciones. Te decimos lo que incluye.
En el verano de 1966, The Beatles lanzó 'Revolver', un álbum tan adelantado a su tiempo que el mundo sigue intentando alcanzarlo. Los moptops se fueron y con ellos todas las versiones anteriores de la banda. Paul McCartney exploraba música y arte avant-garde. John Lennon leía el Libro tibetano de los muertos. George Harrison aprendía a tocar el sitar y el misticismo de la India. Ringo Starr tenía un pub en su sótano. Estaban listos para conmocionar al mundo –y a sí mismos– con su obra maestra. El resultado: 'Revolver', frecuentemente llamado el mejor álbum de rock jamás hecho.
Pero el mundo nunca lo ha escuchado. Porque en 2022, 'Revolver' tiene mucho más de lo que alguna vez imaginamos. Este verano en Abbey Road, el legendario estudio de Londres al que los Beatles llegaron a llamar su hogar, Rolling Stone tuvo un tour privado y exclusivo sobre el álbum. Giles Martin, hijo del productor de la banda George Martin, reproduce las tomas que no usaron, así como la nueva mezcla del álbum más experimental de The Beatles.
Es ese álbum en el que la banda se propuso reinventarse desde cero, intentando psicodelia, música de cámara, raga, soul de Memphis. Como dice Giles Martin, “Revolver es un álbum en el que puedes escuchar cada una de las canciones y pensar ‘Ah, esta es la dirección que van tomar de ahora en adelante’ y equivocarte en todas. Los cuatro están en la misma etapa, madurando. Pero siguen siendo cuatro miembros individuales, con cuatro estilos eclécticos, y dispuestos a adentrarse en la misma ola. Y de eso se trata este álbum. Es un ‘¿Qué traes? ¿Qué tan loco es? Bueno, yo puedo traer algo aún más loco’”.
Esta versión de 'Revolver' está llena de sorpresas. Por ejemplo, uno no esperaría que ‘Yellow Submarine’ traiga consigo una de las revelaciones más profundas y emocionales. Todos piensan que es una canción infantil que hicieron gracias a Ringo, pero el demo casero de John revela que empezó como una balada acústica y melancólica que recuerda a Plastic Ono Band. El que la confesión triste de John terminara siendo trabajada por Ringo hasta convertirse en la canción infantil favorita de todo el mundo… eso es este álbum. ¿Quién más podría tomar una simple idea a través de tantas evoluciones y que aún así resulte de manera tan perfecta? Solo The Beatles.
El nuevo 'Revolver' será lanzado el 28 de octubre por Apple Corps Ltd./Capitol/Ume, siguiendo así las ediciones deluxe que han redefinido la obra de The Beatles en los años recientes: 'Sgt. Pepper' en 2017, 'The White Album' en 2018, 'Abbey Road' en 2019, 'Let It Be' y la miniserie 'Get Back' el año pasado. Las nuevas mezclas en estéreo y Dolby Atmos de ‘Taxman’ salen hoy. Como pueden oír, el sonido mejoró mucho gracias a la tecnología de “de-mixing” desarrollada por el equipo de Peter Jackson para su documental del año pasado.
The Beatles REVOLVER Special Editions - Official Trailer: https://youtu.be/Dd5WSqOJF7M
La edición Super Deluxe tiene 63 canciones en total, que incluyen el álbum original en estéreo, mono y Dolby Atmos, así tomas no usadas de sesiones de grabación, en 5 CDs, 4 LPs de vinilo y el vinilo de 7 pulgadas del EP 'Paperback/Rain', un sencillo de la era 'Revolver'. También incluye un libro de tapa dura de 100 páginas con fotos y ensayos escritos por Paul McCartney (“en general, no es un mal álbum”), Giles Martin, el artista de la portada Klaus Voorman, la leyenda de hiphop Questlove, y el historiador Kevin Howlett. La edición Standard tiene las 14 canciones originales en CD, vinilo y digital.
La confianza de The Beatles –que nunca fue un problema para ellos– explotaba en 'Revolver', igual que su espíritu competitivo. En junio de 1966, antes de que cualquier persona hubiera escuchado ‘Tomorrow Never Knows’, Paul le dijo a NME “Lo hicimos porque yo, por mi parte, ya estoy harto de crear sonidos para que la gente después diga que ya los había oído”. (Cabe destacar el “yo, por mi parte”, muy ad hoc en Paul). Su amistad se volvió misteriosamente más cercana –estaban en el mismo canal, y todos los que los rodeaban podían notarlo–. Y su espíritu experimental se volvió contagioso. El ingeniero de 18 años Geoff Emerick transformó el sonido de la banda metiendo un suéter en la batería de Ringo. El productor George Martin rompía los límites de la grabación de estudio con cada día que pasaba: un ‘Taxman’ por aquí, un ‘Eleanor Rigby’ por allá, incluso un ‘Love You To’.
Todo en la música confirma que los Fabs ya crecieron. Como dice Martin, “Cuando Paul se sentó conmigo y lo escuchó, me dijo ‘Este álbum son cuatro individuos colaborando’. Es la caída de la Beatlemanía. ‘La farsa de la Beatlemanía ha mordido el polvo’, dijo alguna vez The Clash. En 'Revolver' ya no son una bestia de cuatro cabezas. Tienen sus propios estilos. Pero no importa qué intenten, siguen siendo The Beatles. No hay una pizca de algo externo a The Beatles. No hay ninguna mujer en sus vidas que sea tan cercana como ellos lo son entre sí. Están juntos en la cama y ansían seguir juntos en la cama. Vienen de un tour y quieren hacer grandes álbumes”.
Fue un cambio de tono muy abrupto para George Martin, tras 'Get Back'. “Cuando escuché las tomas que no habían usado en el álbum, después de haber hecho 'Get Back', pensé ‘oh, aquí está la verdadera diversión’. En 'Get Back', intentan llegar a un punto, tomar una bocanada de aire fresco, pero 'Revolver' es justo ese aire fresco. Es entusiasmo sin fin. No hay ninguna visión post-apocalíptica. No ha habido ninguna pelea ni ningún reconciliamiento; nadie se había salido todavía”.
Los chicos discuten, como en la toma en la que molestan a Harrison por todo el tiempo que le toma pensar en títulos para las canciones. “Pero es gracioso que sea una discusión tan amigable, sabiendo lo que pasaría años después. Aún no había problemas en el paraíso”.
El álbum también marcó un distanciamiento entre The Beatles y sus días de gira. “¿Te imaginas qué tanto de 'Revolver' nació de la frustración con las giras?”, pregunta Martin. “En el punto más alto y loco de la Beatlemanía, se refugian en el estudio; dicen ‘Encontremos un mundo diferente al cual ir, alejémonos lo más que podamos’. Por eso es que John quiere cantar ‘Tomorrow Never Knows’ en la cumbre de una montaña. Quería alejarse de los escenarios lo más que pudiera”.
Los Fabs estaban cansados de correr a conciertos, sin oportunidad de explorar su música nueva en el escenario. Su gira de verano en Estados Unidos fue la última que hicieron, y estuvo plagada de agitación y protestas (una manifestación del Ku Klux Klan afuera de su concierto en Memphis atrajo a 8,000 personas). Martin piensa que eso fue parte importante de por qué iban a Abbey Road. “Ese era su lugar seguro”, dice. “Probablemente por la tensión que aumentaba con la Beatlemanía, y todo lo que pasaba en el 66. Eran una banda de pop metida en una botella de refresco (“pop” en inglés). Alguien la había agitado y los había sacado al mundo exterior. Es como si hubieran quitado la tapa y el contenido saliera a presión. Había tanto caos en el mundo exterior que debían refugiarse. Es ahí cuando creo que todo lo exterior a este edificio [Abbey Road] les empieza a parecer amenazante. Este era un santuario donde podían pasar el tiempo. Para Sgt. Pepper, pasaron aquí el doble de tiempo que para Revolver”.
La nueva mezcla de Giles Martin y Sam Okell va más allá de lo se ha hecho en otras ediciones Deluxe, gracias a la tecnología “de-mixing” desarrollada por el equipo de audio liderado por Emile de la Rey en la WingNut Films Productions Ltd. de Peter Jackson. Se creó para Get Back, buscando separar las voces individuales de cada integrante del audio de la grabación original. ¿Recuerdan la escena en la que, en medio de un alboroto de cafetería, se oyen las voces de John y Paul hablando con mucha emoción sobre George gracias a un micrófono escondido en una maceta? Pues hicieron lo mismo con la batería de Ringo. Suena genial.
Como explica Martin, “No hay nadie que pueda obtener un audio que se le acerque a lo que hace el equipo de Peter Jackson. Lo gracioso es que no dejan que nadie más lo use (quizá lo hagan en algún punto). Pero Peter es un fan tan grande de The Beatles que está dispuesto a ayudar. Y de cierta manera, me gusta que sea así: que The Beatles sigan usando tecnologías que nadie más usa. Es realmente revolucionario. La manera más simple en la que lo puedo decir es: es como si me dieras un pastel, y luego yo regreso contigo una hora después con harina, huevo, azúcar y todos los ingredientes para hacer ese pastel, sin nada de mezcla en ellos”.
‘Taxman’, por ejemplo, se grabó poniendo la batería, el bajo y la guitarra rítmica en un solo track. La tecnología que se usó para esta edición permite tener un track diferente para cada parte de la batería de Ringo: los toms, la caja, los hit-hats, etc. Nada se altera, claro, pero ahora podemos oír más de lo que la banda tocó el día que la grabaron. Puedes oír detalles perdidos en la mezcla, como la guitarra acústica en ‘For No One’, o los chasquidos de dedos en ‘Here, There, and Everywhere’.
El libro tiene un ensayo brillante de Questlove que habla sobre descubrir a la banda a través de su influencia que sacaron y tuvieron en la música afroamericana: el rap, el soul. Cuando escuchó los álbumes de The Beatles por primera vez, reconoció beats sampleados en álbumes de Special Ed y de A Tribe Called Quest. Explora muy a fondo la fascinante conexión entre The Beatles y el hiphop, mencionando que “Todo el mensaje de ‘Taxman’ bien podría ser ‘Fuck The Police’”.
The Beatles llevaron ese espíritu creativo a cada detalle de Revolver, incluyendo la portada de su viejo amigo de Hamburgo Klaus Voorman. El libro incluye un fragmento de su novela gráfica, birth of an icon REVOLVER. “No me dieron ninguna indicación sobre lo que tenía que hacer”, le mencionó Voorman a Rolling Stone en una llamada desde Múnich. “Me dijeron ‘Klaus, ven al estudio, escucha la música y después vemos qué se te ocurre’”. Como todos, Voorman quedó pasmado por lo que oyó. “Rubber Soul ya era un álbum realmente fantástico. Y también me gusta la foto de esa portada. Pero ahora tienes ‘Tomorrow Never Knows’, con platillos sonando, y tracks acelerados, y guitarras en reversa, y pájaros aleteando. Todo es demasiado loco. Me sentí abrumado cuando oí las canciones y pensé ‘oh, Dios, ¿cómo voy a diseñar la portada para eso? Es un paso gigantesco en una dirección completamente nueva’”.
Pero su arte para la portada estuvo a la altura. “Les dije ‘Chicos, vayan a sus casas y encuentren todas las fotos de ustedes que tengan en sus cajones. De buena o mala calidad, dénmelas todas’”. Dibujó bocetos de las caras de los integrantes y los llenó de detalles, como John saliendo del cabello de George, o sentándose en su propia oreja, usando un traje de caballero medieval. El artista está particularmente orgulloso de su trabajo con la cara de John. “Tiene unos ojos en forma de almendra. Y tiene esas fosas nasales tan llamativas. Su nariz es simplemente increíble”.
Te traemos un desglose de ocho momentos reveladores en la nueva edición Deluxe de Revolver:
Rain’ (toma 5, velocidad real)
The Beatles lograron ese sonido psicodélico de ensueño en el B-side de ‘Paperback Writer’ grabando el track de instrumentos muy rápidamente y después ralentizándolo. Pero no hay manera de estar listo para la conmoción que llega al escucharlos tocándola a su velocidad original: Ringo se convierte en los cuatro Ramones al mismo tiempo. Los beatlemaniacos siempre se han maravillado con la batería de ‘Rain’ –como él mismo dijo, “Me conozco a mí y la manera en la que toco, y después está ‘Rain’”. Fans de Rigo, regocíjense.
‘Yellow Submarine’ (grabaciones 1 y 2 de la composición)
Prepárense: todo lo que creíamos saber de ‘Yellow Submarine’ está equivocado. Todo el mundo está de acuerdo en la historia oficial de su origen –una cancioncilla de Paul hecha de manera apurada con unos cantos infantiles de Ringo que John apenas toleraba–. Pero no se sorprendan si sueltan una lágrima cuando escuchen a John cantándola. El coro era de Paul, pero las estrofas empezaron con John en un tono de confesión, jugando con su guitarra al estilo folk. Canta “In the place where I was born / No one cared, no one cared / And the name that I was born / No one cared, No one cared” [“En el lugar donde nací / A nadie le importó, a nadie le importó / Y el nombre con el que nací / A nadie le importó, a nadie le importó”]. El demo, que estaba en la grabadora de su casa, es una balada desgarradora sobre la infancia, un punto medio entre ‘Julia’ y ‘Strawberry Fields Forever’.
“No tenía idea de eso hasta que empecé a esculcar las tomas que no había usado”, dice Martin. “Era algo de Lennon y McCartney. Le dije a Paul, ‘Siempre había creído que era una canción que habías escrito y se la habías dado a Ringo, y que John decía algo como ‘Oh, jodido ‘Yellow Submarine’’. Pero no es así. Parece una canción de Woody Guthrie. Aunque es hermoso, de cierta manera, que haya tanta profundidad detrás de las canción”. De igual manera, qué horror imaginar un mundo sin la versión de Ringo. “Cuando escuchas las tomas que no usaron, incluso cuando conoces la bella versión de John, entiendes por qué la terminó cantando Ringo”, dice Martin. “Y aceptémoslo, fue la decisión correcta”.
‘Eleanor Rigby’ (discurso antes de la toma 4)
George Martin ensaya ‘Eleanor Rigby’ con los músicos clásicos, traduciendo para ellos y para Paul. Le preguntan al miembro de la banda si deben usar vibrato en las cuerdas, pero él le pasa la pregunta a Martin, quien decide que el vibrato le daría una dulzura no deseada a la canción. “Hagámoslo sin el vibrato, entonces”, dice. “Solo usemos el vibrato si tiene algo que decir”. Qué manera tan perfecta de resumir la filosofía de esta producción. Martin siempre evitó agregar cosas que sobraran, lo cual dice mucho sobre cómo Revolver se convirtió en el gran álbum que es.
‘Love You To’ (toma 7)
Este himno de las tablas y el sitar de George toma una nueva dimensión, en la que Paul canta una armonía delicada. Le agrega un poco de ligereza a la canción, pero puede notarse que dicha ligereza no quedaba muy bien con esta pieza austera. Trabajar tan duro en la parte de la armonía, solo para desecharla cuando no funciona: ahí está la sabiduría de The Beatles.
‘For No One’ (toma 10)
Ringo pregunta “¿Qué?, ¿entonces lo dejo como está? ¿No hago nada más?”. Paul lo presiona: “No, ¡sí hazlo!”. Ese momento resume toda la misión creativa de Revolver. Como se pueden imaginar, escuchar a los dos únicos dos Beatles sobrevivientes en una versión instrumental de piano y batería de ‘For No One’ es un golpe emocional bastante fuerte.
‘I Want to Tell You’ (toma 4)
George tenía una tendencia a atorarse con los títulos de las canciones. Tras escribir ‘Love You To’, la llamó ‘Granny Smith’ por mucho tiempo porque no podía pensar en ningún otro nombre. ‘I Want to Tell You’ es una de sus mejores canciones, pero es demasiado obvio que el título iba a ser ‘I Want to Tell You’. (Y este es el tipo que se burló de Paul por ‘I’ve Got a Feeling’). Cuando Martin pregunta “¿Cómo se llama, George?”, el resto se carcajea. John menciona “¡‘Granny Smith, parte dos’!”. Incluso el diplomático de Ringo participa: “‘Tell You’, ese es un buen nombre. ‘Tell You’”.
‘Here, There and Everywhere’ (toma 6)
Macca lleva un solo de guitarra a través de su canción de amor interminable, sin las armonías susurrantes de los demás. De alguna manera, escucharlo tocar en esta versión confirma que ‘Here, There and Everywhere’ es la mejor balada de Paul. Ninguna se le acerca.
‘And Your Bird Can Sing’ (primera versión con risas y la toma 2)
John siempre descartó esta gema satíricamente conmovedora –lo cual era característico de él cuando se asustaba por cuánto lo exponía una canción–. Anthology 2 ya tenía una versión de la amada toma que incluye las risas, pero esta tiene una versión con otro dueto vocal, y una que son puras carcajadas: 144 segundos de John y Paul frente a frente, con los audífonos puestos, muriendo de risa. Imaginen la alegría de ser la mitad de ese dúo. Justo así se siente toda esta edición Deluxe de Revolver.
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