Fuente: Rolling Stone
Su más reciente LP fue grabado en las mismas sesiones que 'Unlimited Love', también de este año, e incluye un tributo a Eddie Van Halen.
La continuidad de los Red Hot Chili Peppers en 2022 hubiera sido muy difícil de imaginar hace casi 40 años, cuando empezaban su camino como uno de los actos punk más funky que alguna vez llenaron estadios; vivían demasiado rápido, como ellos mismos han admitido. Y henos aquí. Los Peppers son una de las últimas bandas restantes del alt-rock de la vieja escuela, un símbolo de la energía semi-underground de los 80, del estrellato y los problemas con las drogas del alt-rock de los 90, y de la reinvención del siglo XXI. Ahora, son sobrevivientes épicos y veteranos respetados, capaces de encabezar el line-up de un festival y de ir musicalmente a donde quieran.
'Return Of The Dream Canteen', el decimotercer álbum de estudio de la banda, contiene un manojo de canciones que grabaron al mismo tiempo que su más reciente lanzamiento, 'Unlimited Love', disco también también de este año que marcó la primera colaboración con el productor Rick Rubin desde 2011, así como el regreso de John Frusciante, el guitarrista de la época dorada de la banda que abandonó el grupo en 2009. En dicho álbum, RHCP volvió al funk rock de clásicos como 'Californication'. El nuevo disco, que con 75 minutos es incluso más largo que su antecesor, es prácticamente 'Unlimited Love Parte II': una especie de medida temporal, pero también una buena coda.
'Dream Canteen' ve a los Peppers meditar sobre su propio estilo (el primer sencillo ‘Tippa My Tongue’ tiene el sello clásico de la banda), las falsedades de la vida (‘Fake as F@ck’) y el amor y la paz (‘Peace and Love’). ‘Eddie’ es un tributo a Eddie Van Halen; la guitarra etérea de Frusciante quedaría bien en un álbum de Pavement, y luego Anthony Kiedis nos regresa a la Tierra con la letra “Got hammers in both my hands, such a delicate touch / They say I’m from Amsterdam, does that make me Dutch?” [“Tengo martillos en ambas manos, un toque muy delicado / Dicen que soy de Ámsterdam, ¿me hace eso neerlandés?”]. También hay algunas piezas extrañamente satisfactorias, como la oda con beats y sintetizadores dedicada al fumar, titulada adecuadamente ‘My Cigarette’. Línea inspiradora: “Don’t know how happy that a person can get” [“No sé lo feliz que una persona puede ser”].
Su arma no tan secreta es, casi siempre, el genio intermitente de la casa, Frusciante. Sigue siendo uno de los guitarristas más creativos de su generación (puedes escuchar sus álbumes como solista para terminar de darte una idea). Incluso quienes odian vehemente a los Peppers admiten que es un placer escuchar su trabajo, desde su dulcemente alegre solo en ‘Eddie’ hasta la delicadeza que muestra en ‘Handful’. Pueden seguir haciendo esto prácticamente para siempre, es enteramente posible que vayan a hacerlo, y eso está profundamente bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario