El cantante se recupera de su paso por el quirófano y lidia con su nuevo diagnóstico de Parkinson.
Ozzy Osbourne (fotografiado junto a su hija Kelly en los Premios Grammy) reveló que, a pesar de sus problemas de salud, no le preocupa la muerte.
Aunque Ozzy Osbourne se ha enfrentado a noticias desalentadoras y difíciles el último año (todavía se recupera de su caída y se está adaptando al Parkinson), su mente está en paz.
“¿Pienso en el momento en que mi tiempo se acabe? Sí, pienso en eso, pero no me preocupa”, dijo en una entrevista con Kerrang!. “No estaré otros 15 años aquí, no tanto tiempo, y no me mortifica. A todos nos pasará”.
Sin embargo, hace dos años le contó a ROLLING STONE que piensa en la muerte todo el tiempo: “Si estoy solo en mi cabeza, es peligroso”, dijo. “Siempre es: ‘Muerte. Te vas a morir. Habrá una guerra, Donald Trump nos mandará al infierno’. Y probablemente lo haga”.
Le contó a Kerrang! que su perspectiva ha cambiado porque se quiere sentir otra vez como él. “¿Estoy feliz ahora? No”, confiesa. “No tengo salud. Eso me noqueó, pero sigo aquí. De hecho, me preocupaba más [la muerte] cuando era más joven. Solo intento disfrutar las cosas lo más que puedo, incluso cuando es putamente difícil”.
Uno de los momentos que Osbourne disfrutó el año pasado fue la grabación de 'Ordinary Man', su decimosegundo álbum. Lo hizo con el productor Andrew Watt, después de que trabajaron en el LP 'Take What You Want' de Post Malone, y reclutó una lista de estrellas como colaboradores. La sección rítmica se compone del bajista Duff McKagan de Guns N’ Roses, el baterista Chad Smith de Red Hot Chili Peppers y cantantes como Elton John, Slash, Tom Morello y Post Malone.
“Si me hubieras visto al comienzo del año pasado, dirías que estoy jodido”, dijo Osbourne. “Pero creo que hacer el álbum fue la mejor medicina que pude tener. Estaba haciendo algo, algo que me gusta hacer. Me hubiera gustado hacer más, pero se sintió genial”.
Osbourne reveló hace un par de semanas en el programa Good Morning America que sufre de Parkinson, explicando que sus heridas empeoraron las sensaciones de la enfermedad. “Se me durmieron los brazos por la cirugía; mis piernas se mantenían frías”, reveló en el show. “No sé si eso es el Parkinson o qué, pero ese es el problema. Porque cortaron algunos nervios en la cirugía. Nunca había sentido ese tipo de dolor y es una sensación muy rara”.
El líder de Black Sabbath le había dicho a ROLLING STONE que el dolor después de las operaciones era insoportable. “En los primeros cuatro meses estaba en agonía absoluta”, dijo. “Era lo más doloroso que había experimentado en mi vida, fue horrible. Estoy tomando terapias, pero el progreso es muy lento”.
A pesar del dolor, encontró consuelo trabajando en 'Take What You Want', y por eso decidió continuar con su álbum. Post Malone confesó después de los Grammy que no tenía ni idea de que Osbourne tenía Parkinson cuando trabajó con él. “Cuando estuve con Ozzy, no me di cuenta. Se nota que le cuesta un poco, pero es muy fuerte”, dijo.
Osbourne está planeando terminar su gira 'No More Tours 2' a mediados de 2020. Por ahora, regresará a la carretera en mayo para un concierto en Atlanta. Pero en la alfombra roja de los Grammy dijo que escuchará a su cuerpo y no tomará decisiones apresuradas a la hora de regresar a los escenarios. “Si estoy bien, lo haré”, le contó a Ultimate Classic Rock. “Tengo fisioterapias cinco días a la semana. Estoy haciendo lo mejor que puedo”.
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