Ni diez minutos habían pasado desde el inicio del concierto, cuando el australiano dio un paso en falso y cayó en el foso del escenario. Ni un minuto después, ya estaba de nuevo sobre él. A sus 55 años, sigue siendo un tipo duro.
Sonaba Jubilee Street, segunda canción del directo de Nick Cave & The Bad Seeds el pasado sábado en Keflavík, Islandia, cuando el desastre sucedió: Un traspié de Cave en uno de los bordes del escenario acababa en una dura caída al foso. A pesar de los gritos del público y el susto de los técnicos y hombres de seguridad, que se lanzaron en su auxilio, el australiano no tardó ni un minuto en regresar con su banda, que no había dejado de tocar, y seguir como si tal cosa.
Nick Cave ha de ser un tipo duro, pues a pesar de lo aparatoso de la caída, que puede verse en el video (minuto 8:40), no recibió asistencia médica hasta el termino del concierto, bises incluídos. Tras comprobar que solo sufrió golpes y magulladuras, el australiano y su banda han continuado con la agenda de conciertos que tenían prevista.
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