Robbye Kriger y John Densmore, los músicos en vida del mítico cuarteto, se juntarán este año para un tributo a su teclista, fallecido el pasado mayo.
Ray Manzarek, el más responsable de los Doors.
“Vamos a hacer al menos un concierto para que Ray tenga una gran despedida”. Así lo ha dicho Robby Krieger, guitarrista de los Doors, en una entrevista para ROLLING STONE. Un homenaje que no es únicamente relevante por el estatus legendario del fallecido músico, también porque esta reunión supone un final feliz para las agrias disputas con John Densmore, batería de la mítica formación. Cuando Krieger y Manzarek comenzaron a actuar como The Doors of The 21st Century una década atrás, acabaron en los tribunales con su ex compañero debido a disputas por el uso del nombre.
La tensión creció cuando estos dos demandaron a Desmore por negarse a firmar un millonario contrato para permitir el uso de la música de la banda en anuncios. “Son cosas que haces: Si alguien te demanda respondes atacando el doble de fuerte, para que la otra parte se eche para atrás. Una idea estúpida, pero teníamos unos abogados muy malos”, dice ahora el reconciliado Robby.
Ray Manzarek fue más que el teclista y la voz de los Doors, tras la defunción de Morrison: Era el mayor y el más maduro de la banda. “Sin él creo que Jim Morrison hubiera enloquecido”, explica el guitarrista. Murió el pasado 20 de mayo por un cáncer hepático. Tenía 74 años. “No está mal para un rockero”,dice Krieger.
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