jueves, 28 de marzo de 2013

Moonwalk: El paso de baile que más tobillos ha roto cumple años


Esta semana se cumplen 30 años de la primera vez que Michael Jackson hizo el paso lunar en una fiesta de la Motown. El público aulló de felicidad. 
Moonwalk: el paso de baile que más tobillos ha roto cumple años
Esta semana se cumplen 30 años de la primera vez que Michael Jackson hizo el moonwalk en una fiesta de la Motown. Recuperamos este reportaje para celebrarlo.
El 25 de Marzo de 1983 se celebró en el Civic Auditorium de Pasadena una gala para festejar el cuarto de siglo de vida de la Motown. The Temptations y The Tour Tops protagonizaron una ‘batalla de bandas, Diana Ross volvió por una noche a The Supremes, todos los hermanos Jackson se reunieron en un escenario sobre el que también actuaron Marvin Gaye, Smokey Robinson con sus Miracles, Lionel Richie y The Commodores (por separado), Linda Ronstadt, The Vandellas y muchos otros. Un plantel difícil de superar y en el que nadie a priori partía como favorito para triunfar sobre los demás.
Sin embargo, el calendario estaba ya medio pintando en rojo el nombre de Michael Jackson, quien después de cantar I Want You Back, The Love You Save, Never Can Say Goodbye y I’ll Be There con todos sus hermanos, se quedó solo bajo los focos para interpretar Billie Jean, su exitazo del momento perteneciente al aún más sofocantemente exitoso álbum Thriller, certificado con el paso de los años como el más vendido de todos los tiempos. Tanto que incluso es complicado concretar la cifra, si bien se suele admitir 110 millones de copias despachadas como zona de consenso.
En estado de gracia pues y con una vitalidad y una energía insultantes, Michael protagonizó el momento más recordado de la velada, señalado además por sus millones de fans como uno de los mejores de su trayectoria, algo ya de por sí complicado de afirmar. Fueron apenas cuatro minutos en los que llenó el escenario con su voz y sus movimientos, sin más ayuda que su desbordante talento, ante un público que no perdió detalle, entre estupefacto y contagiado, entre paralizado y bailón.
Por momentos parece que los pies de Jackson no tocan el suelo, como una marioneta dirigida por una voluntad superior que le indica el camino. Cuando por primera vez realiza el ‘paso lunar’ el público, que se estaba conteniendo a duras penas, aúlla con felicidad, tal vez consciente de que están presenciando un momento histórico del que se hablará durante años. Del que se hablará 29 años después, por ejemplo. Del que se hablará siempre.
No fue Michael Jackson en realidad quien inventó este paso de baile, ni tampoco el primero en hacerlo públicamente, pero sin duda fue quien lo popularizó hasta niveles planetarios gracias al poder de su icónica figura. El ‘moonwalk’ ya pudo verse en los años treinta gracias a Cab Calloway. Dos décadas después también se señala como precedente a Bill Bailey. Incluso el mimo francés Marcel Marceau tendría algo que decir, pues su número del hombre caminando contra el viento’ parece claramente una fuente de inspiración para el paso lunar.
James Brown y Jeffrey Daniel, dos artistas muy admirados por Jackson, también realizaron pasos muy parecidos. De hecho, este último le enseñó algunos buenos movimientos, si bien fue un bailarín del programa televisivo Soul Train, conocido como Casper, quien durante apenas tres días a principios de los ochenta le dio un tutorial intensivo sobre el moonwalking, después de que Michael le viera bailarlo en la pequeña pantalla y quedara prendado de sus movimientos.
Ensayos y más ensayos llevaron a Jackson a sentirse suficientemente preparado para mostrar al mundo su nueva creación bailonga en la fiesta de la Motown. Y fulminantemente el paseo por la luna terminó convirtiéndose prácticamente en su marca registrada. No en vano Moonwalk es el título de su autobiografía publicada en 1988, un año antes de que protagonizara la película Moonwalker, que tuvo incluso su propio videojuego. Desde su estreno lo ha realizado miles de veces, pero parece haber cierto acuerdo en que el de esta actuación de 1995 en la MTV es quizás el más perfecto de todos. 
La actuación del 25 de Marzo de 1983 impresionó a todos los que la presenciaron en vivo. El resto de mortales tuvieron que esperar hasta su emisión por la NBC el 16 de mayo. No hay cifras oficiales, pero es probable que al día siguiente no hubiera un niño en todo Estados Unidos que no tratara de imitar a Michael en el patio de su escuela, con regular o nulo éxito. No habían tenido suficiente tiempo para practicar, pero era tan natural la forma de bailar de Jackson que transmitía la impresión de que cualquiera podía hacerlo como él. Mas no, claro.
HIStory World Tour, la última gran gira de Jackson, finalizó en 1997. Desde entonces sólo actuó en vivo en ocasiones puntuales, como los conciertos para festejar sus treinta años en solitario en el Madison Square Garden de Nueva York, uno de ellos la noche del 10 de septiembre de 2001, horas antes del ataque a las Torres Gemelas.
Tanto tiempo alejado de los focos provocó que la expectación por sus cincuenta noches en el O2 Arena de Londres a partir del 13 de julio de 2009 fuera básicamente salvaje. Pero tres semanas antes de su vuelta a los escenarios Michael Jackson falleció en Los Angeles, de manera que los últimos recuerdos que dejó a sus seguidores son los videos de los ensayos en el Staples Center de la ciudad californiana. Aún tratándose de ensayos se puede comprobar que no estaba precisamente en mala forma. Seguía manteniendo su envidiable voz y seguía sorprendiendo con sus bailes a pesar de no ser ya precisamente un chaval. Seguía siendo Michael Jackson, el del moonwalk.
 

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