La unión no siempre equivale a la fuerza. Los grupos más grandes han basado su dialéctica creativa en la lucha –a veces a muerte– entre sus estrellas. Ellos no siempre han sobrevivido a esta guerra; sus canciones, sí.
Por P. M. Vico
Revista Rolling Stone
Los miembros de las familias reales nunca viajan juntos en el mismo vuelo para que, si sucede un accidente, la línea dinástica no se extinga. Muchos de los aristócratas del rock no lo hacen, simplemente, porque no pueden soportarse, o porque quizás serían capaces de sabotear el avión para acabar con sus compañeros de grupo a costa de su propia vida. Sorprende que esos ‘enemigos a muerte’ sean capaces de subirse a un escenario juntos y hasta componer canciones que acaban por pasar a la historia, a veces elevando sentimientos muy diferentes a los que se profesan.
Beatles, Stones, Zeppelin, Oasis y casi todas las grandes bandas de la historia han utilizado como combustible la rivalidad –a veces sólo creativa– casi siempre autodestructiva, entre sus líderes.
1. LENNON vs McCARTNEY. La extraña pareja
El mejor tándem que ha dado la historia del pop apenas duró seis años, a pleno rendimiento, eso sí. Para 1968 –el año del White Album, el Moby Dick de los Fab Four, un gigante blanco que grabaron casi como solistas– la sociedad creativa formada por John Winston Lennon y James Paul McCartney sólo subsistía legalmente como Northern Songs, la editora que gestionaba los derechos de las canciones firmadas conjuntamente por ambos, aunque a esas alturas compusieran no ya por separado, sino directamente a la contra. Yoko Ono ha pasado a la historia como la culpable, pero en realidad fueron muchas cosas más las que separaron a ambos genios.
El derby beatlémano
Paul, cuando no es políticamente correcto, se decanta por el Everton. John, no muy futbolero, pero rojo en todo, por el Liverpool. La eterna rivalidad también fue llevada a la cancha.
2. JAGGER vs RICHARDS. Gemelos tóxicos
A punto de celebrar sus bodas de oro, la relación entre Mick y Keith recuerda a esos matrimonios otoñales que posan juntos con una sonrisa a medio camino entre rictus y mueca… Y no es sólo que Keef se refiera a su compañero como Brenda o Miss Jagger y que siempre que se reúna con sus viejos amigotes de la aristocracia rockera (y sus cada vez más jóvenes novias) el momento más celebrado de la velada sea cuando imita sus bailes y contoneos, sino que su incapacidad para permanecer más de quince minutos en la misma habitación hace que cada vez sea más difícil que cohabiten en el escenario. No siempre fue así…
'Womanizer' con talla 'S'. Pequeño, pero matón
Cuando Keef se mete con el tamaño de ‘Mickey’, quizás no recuerda que a él le salvó de la cárcel en el ‘affaire Trudeau’… ¿O es que entonces su influencia era mayor? Nunca lo sabremos.
3. ROBERT PLANT vs JIMMY PAGE. Con el diablo no se juega
Led Zeppelin representan el exceso convertido en obra de arte, tanto en su sonido como en su trayectoria. Su rivalidad, por tanto, también había de ser excesiva: Ahí quedan las veleidades satanistas de Jimmy Page que, dicen, se llevaron por delante entre otros al batería de la banda, el nada santo, pero legendario bebedor, John 'Bonzo' Bonham, pegamento fraternal entre ambas potencias zeppelianas. Cuando Bonzo murió –más que por la antipatía del diablo, por su devoción hacia el vodka, ya que desayunó el día de su muerte con cuatro dobles– la banda desapareció.
Accidentes sospechosos. Misterios a 666 R.P.M.
Jimmy era seguidor de Aleister Crowley y se hizo con varias de sus propiedades, donde, dicen, celebraba ritos satánicos. Hubo quien achacó a eso ¡La muerte de Karac Plant, el hijo de Robert!
4. DAVE GILMOUR vs ROGER WATERS. La cara oculta de Pink Floyd
La trayectoria de la banda recuerda a una de esas tragedias dinásticas shakesperianas que tan bien remeda George R.R. Martin. Roger Waters vivió varios años a la sombra del genio demente de Syd Barrett, antes de suplantarle como líder de Pink Floyd y fichar al hábil pero aparentemente mucha más gris Dave Gilmour como sustituto. Durante varios años, impuso una férrea disciplina como compositor que, acorde con los postulados de un Hobbes, el resto debía acatar, y quien la desafiara, como el teclista Richard Wright, corría el riesgo de ser ejecutado… perdón, despedido. Wright se personó en la gira de The Wall como un simple empleado de la banda, ¡y fue el único que no se arruinó!
Senyoría, este cerdo es mío. Un reparto simbólico
Lo más notable del acuerdo legal tras la ruptura entre Waters y sus ex fue la decisión de que conservara el uso de dos de los símbolos del grupo, el muro y el cerdo hinchable de Animals.
5. CHRIS vs RICH ROBINSON. Maldición a la sureña
Cuando empezaron a grabar al frente de los Black Crowes –justo con los 90 se editó su impactante debut Shake Your Money Maker– muchos vieron en ellos a una reencarnación de otras grandes dinastías del rock sureño trágicamente cercenadas, los Allman (Allman Brothers Band) o los Van Zant (Lynyrd Skynyrd).
Guitarra, bajo, batería... Y cuchillo. Antes de tocar, dejen sus armas
En una de sus primeras giras estelares, en un cartel conjunto con Aerosmith, Chris, cabreado con su hermano, se subió al escenario con un cuchillo.
6. AXL ROSE vs IZZY & SLASH. La guerra de las rosas
Una de las cosas de las que no puede enorgullecerse Axl Rose –y son muchas– es que él solito fue capaz de quemar en apenas unos años a dos de los mejores guitarristas de su generación, Izzy Stradlin y Slash.
La conspiración de las seis cuerdas ¿Guns'n'...X?
Hay quien dice que Izzy y Slash llegaron a concebir unos Guns’n’Roses… sin Rose. Que llegaron a rumiar sustituir a Axl por otro voceras más manejable, pero nunca llegaron a ponerse de acuerdo…
7. BOB MARLEY vs PETER TOSH. Problemas en el paraíso
Para muchos, The Wailers son la banda de acompañamiento de Marley. Nada más lejos de la realidad; Bunny Wailer y Peter Tosh compartían galones con él hasta que el avispado productor Chris Blackwell decidió que había que poner todo el calor en la figura del más carismático de los tres, Bob, y sus compañeros se rebelaron largándose.
Levántate y... Fuma. La batalla del canuto
A Bob Marley se le suele venerar como el santo patrón de los fumetas, pero quien realmente fue más belicoso fue Peter Tosh. Luchador infatigable, compuso –y cantó– junto a él su tema más visceral, Get Up, Stand Up.
8. NICK OLIVERI vs JOSH HOMME. Lucha en las cavernas
Queens of The Stone Age supuran tensión. Josh Homme ha manejado la banda con mano dura, con todos los sucesivos integrantes acatando que él era el rey entre las reinas de la edad de piedra.
La cerveza salvará tu vida. Barcelona quonection
Homme recuerda el día en que, tras un concierto en Barcelona, iba a estampar un pie de micro en la cabeza de Oliveri cuando resbaló con la cerveza que cubría el camerino. Eso le libró.
9. GLENN FREY vs DON HENLEY. El infierno era esto
En 1994 se publicó el primer álbum de Eagles tras 14 años de separación. Su título lo dejaba claro: Hell Freezes Over (1994), una alusión a la respuesta que siempre daba Don Henley cuando le preguntaban cuándo se iban a reunir: “Cuando se congele el infierno”.
El águila de dos cabezas. ¿Listos para la terapia de grupo?
Bernie Leadon, Randy Meisner y Don Felder abandonaron en pleno éxito. Si ves el rockumental Story of The Eagles, sabrás por qué; lo rebautizaron jocosamente La lista de Frenley.
10. LIAM vs NOEL. La guerra de los Gallagher
Durante casi dos décadas, los hermanos Gallagher convirtieron su carrera –y la edad dorada del britpop– en todo un reality show. El verdadero espectáculo estaba detrás de las canciones, pero a la vista de todo el mundo, porque no se cortaron en pelearse incluso en el mismo escenario.
Ultraviolencia patriótica. Embajadores del criquet
En una tangana en la primera gira americana de Oasis, Noel, quizás para promocionar el deporte británico, sustituyó el ‘clásico’ bate de béisbol por uno de criquet. ¿Para qué lo llevaba en la maleta?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario