El 31 de Mayo de 1993 los hermanos Gallagher consiguieron su primer contrato discográfico tras ser inesperadamente descubiertos por Alan McGee en el King Tut’s Wah Wah Hut de Glasgow.
[IMAGEN: Oasis tocando en Manchester en 1993]
En la vida hay cosas que sencillamente pasan porque tienen que pasar. Los astros se alinean con los planetas y los acontecimientos fluyen de manera fortuita y con absoluta naturalidad. De esto saben mucho Oasis, pues el 31 de mayo de 1993 consiguieron su primer contrato discográfico en una tonta tarde de domingo totalmente intrascendente. Ninguno de los protagonistas de esta historia habrían sido capaces de adivinar al levantarse por la mañana lo que la jornada les depararía.
La cuestión es que Liam, Paul McGuigan, Bonehead y Tony McCarroll llevaban un par de años en activo, desde que ofrecieran su primer recital el 18 de agosto de 1991 en el Boardwalk Club de Manchester, con Noel entre el público junto a los miembros de Inspiral Carpets, para los que trabajaba como ‘rodie’ mientras componía sus propias canciones.
Ya con el mayor de los hermanos Gallagher en sus filas, Oasis tocaron y tocaron en todo tipo de antros perfeccionando su distorsionado sonido y sus coreables estribillos. Incluso grabaron una primera maqueta, conocida como Live Demonstration, que contenía las canciones Cloudburst, Columbia, D’yer Wanna Be a Spaceman?, Strange Thing, Bring it On Down, Married with Children, Fade Away y Rock n’ Roll Star.
En mayo de 1993 fueron invitados a tocar en Glasgow por Sister Lovers, otra joven banda con la que Oasis compartían locales de ensayo en Manchester, en un viaje que se convertiría en toda una aventura, con los músicos apiñados en una furgoneta alquilada junto a algunos amigos que se apuntaron a la travesía norteña. En un primer momento se les negó la entrada al King Tut’s Wah Wah Hut Club por no estar en la lista de invitados, pero finalmente consiguieron acceder y tocar cuatro de sus canciones ante literalmente cuatro gatos despistados.
Pero en un golpe de fortuna de esos que confirman que la cantidad no siempre es lo importante, resultó que uno de esos cuatro gatos era Alan McGee, propietario de Crearon Records, que estaba en el local para ver a una de sus bandas, 18 Wheeler. Tan impresionado quedó por la descarga sónica de los airados macarras de Manchester que les ofreció allí mismo un contrato discográfico que terminó materializándose en papel apenas cuatro días después.
El propio McGee rememora la historia en el siguiente vídeo, en el que además puede verse y escucharse a Oasis aquella noche tocando Up in The Sky (las otras canciones que interpretaron fueron Rock n’ Roll Star, Bring it On Down y una versión del I Am The Walrus de los Beatles, habitual durante años posteriores en el repertorio de directo de la banda).
Al recordar aquella tarde de domingo rara, plagada de despropósitos pero con afortunado final feliz, McGee ha llegado a declarar que en un primer momento pensó que Liam era el camello del grupo en lugar del cantante. De hecho, creyó que el vocalista era Paul ‘Bonehead’ Arthurs, aunque no tardó mucho en salir de su estrambótico error.
“Yo estaba en Glasgow visitando a mi padre y no sabía si acudir al concierto en el King Tut’s. Al final fui demasiado pronto por error, y allí estaban Oasis tocando en primer lugar, antes de que llegara la mayoría del público”, recapituló en una ocasión McGee, convertido fortuitamente en el humilde héroe visionario que supo ver en Liam, Noel y sus compinches el futuro del rock and roll. Y el resto ya es frenética historia de la música de nuestro tiempo a través de grandes canciones y titulares en negrita.
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