Los lectores de la edición americana de Rolling Stone han elegido a los peores grupos de la década de los noventa, creando así una lista en la que aparecen Limp Bizkit, Nickelback, Creed y una gran sorpresa...
Hace unos días la edición estadounidense de Rolling Stone abrió una votación popular para encontrar a las peores bandas de los noventa, generando un incendiario debate con opiniones de todo tipo y condición. El rap-metal y el post-grunge estuvieron desde un primer momento muy presentes en los (malos) recuerdos de los lectores, que también señalaron a nombres tan exitosos como Smashing Pumpkins y Goo Goo Dolls. El top ten con los resultados finales enfadará a muchos, pero las conclusiones del recuento son inapelables, incluso contando con esa legendaria banda que sorpresivamente se ha colado entre las ‘ganadoras’.
10. DAVE MATTHEWS BAND
Parafraseando a Bill Murray en la película ¿Qué pasa con Bob? (1991), hay dos tipos de personas en el mundo: Las que aman a la Dave Matthews Band y las que no. Sin término medio con esta banda que sigue vendiendo montañas de entradas para sus conciertos, prácticamente imprimiendo dinero gratis con cada nueva gira veraniega. No es que tengan, por tanto, un problema de popularidad, pero no son pocos los fans que opinan que perdieron el norte con el cambio de siglo. Pero por cada veinteañero que se aleja de la Dave Matthews Band, hay otro chico de 15 años que se hace con Under The Table and Dreaming y el ciclo comienza de nuevo. Es el Círculo de Matthews, y siempre está girando.
9. ACE OF BASE
En 1993 el público no sabía que quería a unos nuevos ABBA, pero cuando All That She Wants comenzó a arrasar en las radios, eso fue justo lo que obtuvo. A pesar de que nadie en América supo nunca los nombres de sus cuatro integrantes (una morena, una rubia y dos tipos que no importaban a nadie),durante un par de años fueron enormes gracias a canciones como la mencionada All That She Wants, The Sign y Beautiful Life. Incluso la banda de Stephanie Tanner en Padres forzosos (Full House en la versión original) se atrevió a versionarles, pero la década acabó, su música se cayó de las listas y todo el mundo decidió empezar a odiarles. Y en ese punto seguimos.
8. SPIN DOCTORS
Es fácil olvidar cómo de grandes fueron los Spin Doctors entre 1991 y 1993. Eran una banda hippie de garitos de Nueva York conocida por sus maratonianos directos. Casi sin darse cuenta firmaron un contrato con Epic y estaban codeándose en la MTV con Guns n’ Roses y Pearl Jam. Y es que Pocket Full of Kryptonite fue el Frampton Comes Alive de los primeros noventa: Absolutamente todo el mundo lo tenía en sus casas, mientras Two Princes y Little Miss Can’t Be Wrong atronaban desde todos los coches. Después de cada subidón viene una época de relajamiento, y lo cierto es que le fue progresivamente a menos hasta que su cantante, Chris Barron, terminó perdiendo la voz en 1999. Obligado descanso mediante, Spin Doctors volvieron en 2001 y desde entonces tienen una presencia regular en el circuito nostálgico noventero. Y de hecho, no son tan malos y no merecen estar en esta lista.
7. BUSH
La revolución grunge tuvo que ser de lo más frustrante para las grandes discográficas. De repente apareció esa nueva generación de bandas vendiendo millones de discos, pero ninguna era fácil de manejar. Por lo general rechazaban filmar videoclips, se dejaban llevar por los vicios e incluso lamentaban ser populares. Para 1994 las discográficas comenzaron a cansarse de luchar contra estos sinsentidos, y ahí aparecieron Bush, con Gavin Rossdale feliz de dar conciertos todo el año, posar sin camiseta para la portada de Rolling Stone y hacer lo que fuera necesario para vender álbumes. Era dócil, amigable y con el aspecto de un modelo, la estrella del rock que los sellos habían soñado (las cosas como son, Gavin también tenía talento, para la posteridad quedaron canciones como Glycerine y Comedown). El siglo XXI presenció su disolución y su posterior regreso de 2010, del que no demasiada gente se alegró especialmente.
6. HOOTIE AND THE BLOWFISH
Estados Unidos estaba dividido en 1994. Los ciudadanos estaban con Newt Gingrich o con Bill Clinton. Estaban con O.J. Simpson o contra él. Todo saltaba en pedazos pero entonce Hootie and The Blowfish publicaron Cracked Rear View y adultos, niños y gente de todas las razas se unieron. El grunge había muerto y el público estaba preparado para algo más edificante, como por ejemplo esta banda de Carolina del Sur, improbables estrellas del rock que repentinamente eran la banda más grande del momento. Claro que ellos mismos sabían que esta locura no podría durar demasiado, pues cuando tu debut se convierte en Disco de Platino 16 veces, sólo te queda descender por una simple cuestión de gravedad. Su álbum Fairweather Johnson (1996) efectivamente no cumplió las expectativas y el público comenzó a fijarse en otras propuestas. Los Hootie nunca se separaron realmente, y su líder Darius Rucker ahora tiene una carrera como compositor de éxitos country.
5. NIRVANA
Pero bueno, ¿Qué demonios ha pasado aquí? ¿Se han unido los miembros de Warrant, Mötley Crüe, Poison y Bang Tango para desbordar las urnas con sus votos? ¿Tanta gente odia a Nirvana? Desde luego, el loco éxito de Nevermind provocó que muchas estrellas de los ochenta les cogieran cierta manía, pero eso era algo inevitable. Los tiempos cambian, los fans evolucionan y tú solo eres tan grande como tu último éxito. Pero Nirvana fueron una gran banda, sus tres discos rozan la perfección y seguramente el año próximo sean introducidos en el Rock and Roll Hall of Fame. Es complicado decir esto, pero todos los que les votaron por Nirvana en esta encuesta están equivocados.
4. HANSON
Fueron la primera banda juvenil en vender millones de discos en los noventa. Las grandes discográficas volvieron a percatarse de que podían vender toneladas de discos a las preadolescentes, algo que habían pasado por alto durante un tiempo. Faltaba bien poco para que Backstreet Boys, N’Sync, Britney Spears y tantos otros asaltaran las radios, por lo que tampoco se puede odiar a Hanson por esto. No eran prefabricados, eran unos hermanos que escribían su propio material y se convirtieron en algo muy grande. Parecían chicas y MMMBop se convertía en un tema ciertamente molesto después de escucharlo 10 millones de veces, de manera que el odio comenzó a crecer. Sin embargo, el grupo ha sobrevivido, tiene todavía una importante base de fans y una saludable vida en la carretera.
3. LIMP BIZKIT
Si opinas que los fans de Limp Bizkit son un rebaño de violentos y misóginos matones, no estás solo. “Durante años he mirado al público en los conciertos y he visto un rebaño de matones y pendejos que me torturaban y me arruinaron la vida”, declaró Fred Durst a Rolling Stone en 2009. “Ellos usaban mi música como combustible para torturar a otros, incluso vestidos como yo. La música estaba siendo malinterpretada y tomamos distancia… ya ni escucho cualquier tipo de música que suene como nosotros. Amo el jazz y la música triste. Soy un tipo sentimental, soy un romántico”, añadió. Bien, si así es como el líder de la banda se siente con respecto a su legado, imaginemos cómo nos sentimos el resto.
2. NICKELBACK
Es complicado no sentirse mal por Nickelback. Vale, no son la mejor banda del mundo, pero el público actúa como si hicieran música nazi o algo por el estilo. “El rock está muriendo porque la gente cree que Nickelback son el grupo más grande del mundo”, comentó a Rolling Stone el pasado año el baterista de los Black Keys, Patrick Carney. “Y es que así la gente va a creer que la banda de rock más grande del mundo tiene que ser siempre una mierda”, agregó ufano. Llegados a este punto, Nickelback ya apenas concede entrevistas, puesto que saben que la mitad de las preguntas van a ser sobre el odio que provocan. Pero siguen vendiendo miles de entradas para sus conciertos y probablemente rían los últimos cuando sigan disfrutando de su enorme éxito dentro de diez años.
1. CREED
No es una sorpresa que Creed hayan ganado esta votación. Son tan odiados que incluso sus propios fans les demandaron después de una tristemente célebre actuación en Chicago en 2003. Su vocalista, Scott Stapp, es tan despreciado que cuando apareció un vídeo suyo recibiendo sexo oral junto a Kid Rock, este último aseguró estar avergonzado de que la gente supiera que estaba de juerga con el cantante de Creed. En fin, la banda se reunió en 2009 para una gira, pero sus fans se habían ido, con pobres ventas de entradas, algo impensable una década antes, cuando llenaban pabellones en cuestión de segundos. Esta historia se ha acabado, y Creed es básicamente igual de popular que Alter Bridge (grupo formado por algunos de sus miembros) ahora mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario