Fuente: Rolling Stone
El juicio final se retrasó unas semanas, pero ya hay sentencia sobre la acusación de plagio a Pharrell Williams y Thicke por el exitoso Blurred lines que interpretaban con el rapero T.I. y ha sido favorable a los herederos de Marvin Gaye.
Estos recibirán casi siete millones de euros por lo que el juez ha considerado demasiados elementos similares entre la canción y el tema Got to give it up del bastión del sonido Motown, de 1977.
La respuesta en forma de comunicado de los tres implicados en el ahora definitivo plagio contiene frases como “estamos extremadamente decepcionados con la decisión” y ”Blurred Lines fue creada desde el corazón y las mentes de Pharrell, Robin y T.I. y no fue robada a nadie o de ningún sitio”.
Esto resulta contradictorio con revelaciones sucedidas durante el juicio, por ejemplo que Robin Thicke no escribió ni una palabra o nota de la canción. “Llegué hasta arriba de Vicodin y alcohol al estudio”, ha reconocido, y Williams confirmó la “cesión” del crédito: “Esto ocurre, es el pan nuestro de cada día”.
La demanda de los Gaye culminó un auténtico annus horribilis de Thicke, el de 2014, del que parece no recuperarse, aunque el mismo comunicado emitido ayer advierte de que “estamos revisando esta decisión y considerando opciones. Pronto escucharán más de nosotros sobre este asunto”.
Y ahora, por supuesto, ambas versiones, para que tú también enjuicies.
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