El líder de The Killers habla sobre por qué está cansado de mentirle al público y por qué su fe mormona es incomprendida.
Fuente: Rolling Stone
Han pasado 13 años desde que The Killers saltó al estrellato en su debut con el sencillo Mr. Brightside, y siguen siendo uno de los espectáculos de rock más grandes del mundo; la banda de Las Vegas acaba de encabezar Lollapalooza y saldrán de gira en enero. “Todavía tenemos algo que ofrecer, obviamente”, dice Brandon Flowers. “Nuestros shows siguen creciendo y las giras se han vuelto más divertidas”. Él cree que Wonderful Wonderful, su próximo álbum (supervisado por el veterano productor Jacknife Lee, quien ha trabajado con U2 y R.E.M.), es una mejora frente a Battleborn de 2012. “Varios productores trabajaron en el álbum en algunas canciones de las que no estoy muy emocionado”, dice Flowers. Wonderful Wonderful es más alegre, con tonadas bailables que tratan muchos temas desde la histórica derrota de Mike Tyson frente a Buster Douglas en 1990 (Tyson vs. Douglas) hasta la satisfactoria vida de Flowers como padre de tres hijos, lo que, según él, no le ha quitado su creatividad: “Sigo teniendo la chispa”.
En tu nuevo sencillo The Man, cantas: “Tengo un nombre conocido. No intentes enseñarme, no tengo nada que aprender”. ¿Estás cantando sobre lo presumido que eras después del receso de The Killers?
Sí [risas]. Me sentía especial, invencible y todo eso. Ya no me siento así, era algo que estaba explorando en este álbum. Sé cómo se siente pararte en un escenario y mentirle al público. Prefiero las canciones en las que estoy diciendo la verdad. Esas son las canciones que más impactan.
¿Qué piensan tus hijos de The Killers?
Saben lo que yo hago. Siempre les muestro música. Camino al colegio pongo una estación de radio de rock clásico. A Gunnar, mi segundo hijo, le gusta Journey, y a Ammon, el mayor, le encanta Life on Mars? Aman hacer preguntas sobre las bandas y si todavía existen. Es una locura lo frecuente que es la respuesta: “El cantante está muerto, y murió por las drogas”.
Dijiste en 2008 que tienes la esperanza de escribir una canción igual de buena a Imagine. ¿Estás cerca de cumplir ese sueño?
No lo sé. Cuando pongas mi respuesta en ROLLING STONE, habrá un montón de bastardos que se quejen sobre el hecho de que yo escriba una canción como Imagine, entonces pregúntame otra cosa. Es decir, ojalá yo hubiera escrito Forgotten Years de Midnight Oil. Esa canción me toca el corazón.
Tú eres mormón. ¿Te molesta que se burlen de tu religión en cosas como The Book of Mormon y South Park?
Nunca me he desvelado por eso. El mormonismo sigue siendo incomprendido.
¿Cuál es la impresión errónea más grande sobre el mormonismo?
Hay cierto misterio a su alrededor. El cristianismo está separado por 2 mil años desde que los eventos y los supuestos milagros ocurrieron. Nosotros no estamos tan distanciados del tiempo de Joseph Smith en el siglo XIX y otras cosas que creemos que pasaron, entonces es más fácil concentrarse en eso. La gente sabe que Moisés no llevaba diarios, pero nosotros sí tenemos esa información.
Editaste este álbum en uno de los años más locos en la historia de la política en Estados Unidos. ¿Algo de eso se impregnó en las canciones?
Hay dos maneras de verlo. Lo puedes relacionar o te das cuenta de que la música puede ser una escapatoria. Es difícil escribir canciones de protesta. Neil Young, The Clash y Bob Marley son increíbles en eso. Si lo vas a intentar, necesitarás un gran bate. Yo no sabía si estaba preparado para hacer eso. Estaba buscando algo muy específico en este álbum y no tenía mucho que ver con Donald Trump.
Eres un gran fan de U2. ¿Fuiste a ver la gira Joshua Tree?
Fui al estadio Rose Bowl. Cuando empezaron con Where the Streets Have No Name y las pantallas se encendieron, comencé a llorar. Estaba abrumado por lo que significaba para mí y lo feliz que estaba. Vivo en Las Vegas, veo esos árboles todos los días de mi vida, y siempre pienso en ese disco.
En Out of My Mind, cantas: “Regresé a Springsteen, tu volteaste la mirada y giraste tus ojos”. ¿De qué estás hablando?
De mi esposa. Todavía siento que debo impresionarla. Una vez canté Thunder Road de Bruce Springsteen. Esa es una canción especial y fue algo memorable en mi vida y mi carrera. Ella está feliz por mí, pero esas cosas no significan tanto como el hecho de ser un buen esposo.
Mr. Brightside ha perdurado por varios años. La escucho más ahora que cuando fue lanzada.
Espero que no opaque nada de lo que estamos haciendo. Cada vez es más grande. Con eso dicho, cualquiera que haya empezado una banda imagina que algo así les ocurra en algún momento. Es increíble, no me puedo quejar.
La mayoría de las bandas de esa época han desaparecido.
Hemos tenido una ética de trabajo muy fuerte y hemos creído en el rock & roll. Creo que eso ha sido una parte vital de la banda. No lo veo en los grupos nuevos. Pero por eso hemos podido hacerlo una y otra vez.
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