lunes, 15 de junio de 2015

Crítica del disco de Muse – ‘Drones’ (2015)


Fuente: Portal Esquizofrenia

Artista: Muse
Álbum: Drones
Lanzamiento: 05-Junio-2015
Grabado: 03-Oct-2014 – 01-Abr-2015
Estudio: The Warehouse Studio (Vancouver, British Columbia)
Género: Rock Alternativo, Rock Duro, Rock Progresivo
Duración: 52:40
Disquera: Warner Bros. Helium-3
Productor: Robert John "Mutt" Lange, Muse

Después de tres años desde The 2nd Law, el conjunto británico Muse regresa en 2015 con su séptimo álbum de estudio, titulado Drones y producido por Robert John ‘Mutt’ Lange (AC/DC, Def Leppard).

Drones presenta un hilo conceptual, y en ese sentido es menos disperso que las últimas publicaciones del grupo. El concepto que sigue Drones está ya sintetizado en el trabajo visual. La portada, diseñada por Matt Mahurin, muestra a un humano con una palanca en lugar de cabeza que está siendo dirigida por la mano de un superior. A su vez, el subordinado está asiendo otra palanca y ordenando a una fila de soldados. Representa, sin lugar a dudas, la cadena de mando; el cumplimiento de una orden sin analizar sus consecuencias destructivas y  la consiguiente pérdida de empatía, de relación con el mundo exterior y de ética. Mírese desde un punto de vista metafórico, no literal, ya que el hecho de que los drones vayan a convertirse en autónomos, dominen el mundo y aniquilen al estilo Terminator parece más una paranoia sci-fi que una posibilidad real.

La idea conceptual va perdiendo fuerza a lo largo de los doce temas: a medida que pasan los minutos, el mensaje se va debilitando, llegando a una balada estilo western en ‘The Globalist’ y a una especie de outro desconcertante que es ‘Drones’.

Y es que la afirmación de Matt Bellamy de que Drones es el mejor disco de la carrera de Muse es muy atrevida. Un comentario así puede subir las ventas, pero también puede afilar las críticas.

El trío apuesta por una apertura poderosa con ‘Dead Inside’, con la labor vocal de Bellamy adquiriendo potencia. Tras este comienzo, la batería desempeña su función con sendos riffs de guitarra y bajo sobre una base electrónica que recuerda a los Muse de siempre, y en ese sentido no supone ninguna variación respecto al disco anterior, The 2nd Law. Sí que difiere en cuanto al contexto lírico: ‘Dead Inside’  empieza a edificar la idea conceptual sobre la que gira todo el álbum: en decidir sobre la muerte ajena  a distancia y acabar estando muerto por dentro. (“Do you have no soul? / It’s like it died long ago“).

‘Drill Sergeant’ es una mera introducción a la siguiente canción, aunque la banda presentó inicialmente este corte incluído dentro de ‘Psycho’. En ‘Drill Sergeant’  es un alto cargo militar quien ordena a su soldado seguir sus órdenes al pie de la letra, porque de otra manera éste acabará en prisión. Así llegamos a ‘Psycho’, el tema más pretencioso y con más groove de Drones, cargado de riffs, distorsiones de voz con vocoders y con el trabajo de Howard a la batería un tono por encima del resto de instrumentos. Agrupa bastantes elementos de ‘Hysteria’ (Absolution, 2003) y de ‘Uprising’ (The Resistance, 2009), aunque ‘Psycho’ está tan plagado de arreglos, agudos y codificadores que a veces incluso resulta artificialmente azucarado y kitsch.

Con ‘Mercy’ empieza a perfilarse el cénit del álbum. A partir de aquí, el grupo cambia de tercio: el tema ofrece un tono más optimista con arreglos corales, en el que prima la melodía en lugar del mensaje. ‘Mercy’ da cobijo – manteniendo distancias – al estilo de ‘New Born’ y de ‘Bliss’ (Origin of Symmetry, 2001).

‘Reapers’ es, en mi opinión, el mejor tema de Drones, y de hecho, diría que uno de los mejores de la carrera de los británicos. Roza el virtuosismo y mantiene a los oyentes en vilo durante toda su duración. Tiene un punto álgido pasados los dos minutos, en el que la guitarra es el foco de atención. Después, ‘The Handler’ se mueve en una trama más oscura que habla de la necesidad de una rebelión interna. (“Leave me alone/ I must disassociate from you/ I won’t let you control my feelings anymore/ And I will no longer do as I am told/ And I am no longer afraid to walk alone”)

‘JFK’ es un discurso de J. F. Kennedy, y como Bellamy ya indicó, aquí el expresidente habla “del auge del comunismo y de cómo América, la prensa y todo el mundo tienen que trabajar juntos para intentar frenar esta fuerzas burócratas que quieren apoderarse de la libertad”. El discurso se acompaña de una parte orquestal hasta que termina en ‘Defector’, con una base más heavy pero con cierto parecido al ya mencionado ‘Reapers’.

Todo auge tiene una caída, tanto si el declive puede ralentizarse como si éste es en picado. En este caso, el descenso es más o menos escalonado. ‘Revolt’ no ofrece absolutamente nada nuevo. El canto benedictino del inicio de ‘Aftermath’ hace pensar que el tema pueda ser una balada. Así es, en efecto: una canción pausada sin demasiada sustancia, una balada de rigor con bastantes clichés. Lo mismo ocurre con ‘The Globalist’, con una apertura extensa y tranquila a modo de country a lo Ennio Morricone. Los diez minutos de duración son excesivos para un tema monótono.

Drones se cierra con los cantos gregorianos de su canción homónima, un tema totalmente sobrante que no se ajusta a la línea conceptual del álbum.

Calificación: 7.4 / 10

Tracklist:

«Dead Inside»
«[Drill Sergeant]»
«Psycho»
«Mercy»
«Reapers»
«The Handler»
«[JFK]»
«Defector»
«Revolt»
«Aftermath»
«The Globalist»
«Drones»

Músicos:
Matt Bellamy: voz, guitarra, teclado, sintetizador, keytar
Christopher Wolstenholme: bajo, misa kitara, armónica, guitarra, teclados, coros
Dominic Howard: batería y percusión, sintetizador

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