jueves, 13 de diciembre de 2012

La reunión de Nirvana y diez momentazos más del 12/12/12

Clapton y Los Who indagan en su discografía, Billy Joel regresa y sonando mejor que nunca, Springsteen llama a Bon Jovi para que le acompañe en 'Born to Run'…


Paul McCartney actuando en el concierto en beneficio de las víctimas del huracán Sandy en el Madison Square Garden de Nueva York, el 12 de diciembre. FOTO: Kevin Mazur/WireImage para Clear Channel

Cerrar un concierto de seis horas en el que han participado Bruce Springsteen, Billy Joel, The Who, The Rolling Stones, Roger Waters, Bon Jovi y Kanye West no es tarea fácil, ni siquiera para Paul McCartney.

Abrir con una interpretación deslumbrante de Helter Skelter es un buen punto de partida. A mitad de concierto su banda abandonó el escenario y un tipa le entregó una guitarra cuadrada, estilo Bo Diddley. "Recientemente unos chicos me pidieron tocar con ellos", dijo McCartney. "Así que me presenté allí, como uno tiene que hacer, listo para tocar. Mientras, los integrantes no paraban de decir 'no hemos tocado juntos en años'. Entonces, finalmente comprendí que estaba en medio de una reunión de Nirvana".

Con esas palabras, Dave Grohl, Krist Novoselic y Pat Smear subieron al escenario, para su primera actuación en público juntos desde el último concierto de Nirvana hace más de 18 años. McCartney se encontró en el papel extremadamente improbable de sustituto de Kurt Cobain, pero no tocaron ninguna canción de Nirvana. En su lugar, interpretaron un nuevo tema –y muy bueno– llamado Cut Me Some Slack (dame un respiro), que probablemente recibirá un montón de amor en YouTube en los próximos días.

Incluso sin el reencuentro de Nirvana, el 12/12/12 –organizado con bastante rapidez en las últimas seis semanas para ayudar a las víctimas del Huracán Sandy– habría sido uno de los conciertos repletos de estrellas más recordados de la historia. Era la primera vez que los Stones y los Who compartían escenario desde The Rolling Stones Rock and Roll Circus en 1968. Si incluímos a Chris Martin y Alicia Keys, una aparición sorpresa de Michael Stipe, junto con Springsteen, McCartney, Joel, Bon Jovi y Waters la cita ya llega a la categoría de Live Aid, Live 8, Concierto para Bangladesh y muy pocos conciertos más de la historia del rock. "Esto tiene que ser la mayor colección de viejos músicos ingleses en el Madison Square Garden de la historia", bromeó Mick Jagger. "Si alguna vez llueve en Londres, tienes que venir a ayudar". 

Aquí están los 10 mejores momentos de la noche, más allá de la increíble actuación de Nirvana con McCartney: 

1. Bruce Springsteen y la E Street Band llamando al escenario a Bon Jovi en Born to Run. 
El dúo de rock de Nueva Jersey definitivo, aunque Springsteen había alcanzado el punto álgido de la actuación un poco antes, con una interpretación emocionantísima My City of Ruins. La canción fue escrita originalmente como una oración para Asbury Park, su ciudad adoptiva. Pero después del 11 de Septiembre fue reutilizada como un homenaje a la ciudad de Nueva York. Y durante la gira actual de Springsteen, Wrecking Ball, también ha servido como homenaje al fallecido Danny Fedirici y Clarence Clemons. En el 12/12/12 volvió a ser una canción acerca de las ciudades golpeadas en la costa de Nueva Jersey.



2. Eddie Vedder canta con Roger Waters.
Lamentablemente, David Gilmour no se presentó para tocar con Waters, que abrió con una serie de canciones de The Wall y luego tocó dos canciones de Dark Side of The Moon, con su compañero de banda Robbie Wyckoff, con la complicadísima tarea de encargarse de la parte vocal de Gilmour. Fue relevado de su cargo cuando Eddie Vedder salió en Comfortably Numb. Fue absolutamente sensacional. Lamentablemente, fue la única vez que Vedder salió. Podría haber tocado fácilmente con Springsteen y los Who, pero curiosamente se sentó detrás del escenario durante ambos conciertos.



3. Adam Sandler y Paul Shaffer cantando Aleluya.
La canción de Leonard Cohen ha sido cantada por tanta gente en los últimos años que está a punto de perder todo significado, pero Sandler y Shaffer le dan un nuevo aire, convirtiéndola en un divertidísimo homenaje a Nueva York, repleto de referencias a las prostitutas, los limpiacristales afincados en los semáforos, y la nueva regulación del alcalde Bloomberg que prohiba las bebidas de tamaño XL.



4. Eric Clapton indaga profundamente en su catálogo.
Los artistas tienden a limitarse a tocar sus más grandes éxitos en este tipo eventos, pero Clapton fue uno de los primeros en bucear hasta las profundidades de su catálogo hasta llegar a la oscuridad. Después de abrir con Nobody Knows You When You're Down and Out, viajó hasta Derek and The Dominos para una inesperada gran versión de Got to Get Better in a Little While. Cuesta creer que pudiera superarlo con la enésima ejecución de Layla y Sunshine of Your Love.



5. The Rolling Stones muy muy breves.
Los Stones tenían un concierto reservado esta noche, un día después 12/12/12, y ellos nunca nunca tocan dos noches seguidas, por lo que habían pedido un hueco de quince minutos para su actuación. Curiosamente, sólo necesitaban diez. Abrir con You Got me Rocking (1994) fue una decisión cuestionable, pero lo arreglaron con una rápida, pero relajada, Jumpin' Jack Flash. Y cuando la gente se estaba empezando a calentar, se marcharon. 

6. The Who toca Bell Boy.
De todas las canciones de Quadrophenia que podían tocar los Who, Bell Boy fue probablemente la elección menos probable. Es uno de los temas que cantaba Keith Moon y es muy poco conocida. Utilizando vídeos de archivo de Moon cantando la canción en la gira original de Quadrophenia, los Who tomaron la atrevida decisión de llevarla a cabo. Fue un gran homenaje a su antiguo baterista, y su gran final con Love Reign O'er Me fue fascinante, a pesar de que Roger Daltrey sonara algo ronco a veces. Es difícil culparlo. El hombre tiene 68 años y viene de una gira bastante agotadora.

7. El popurrí de éxitos de Kanye West.
West emuló el enfoque de Queen en el Live Aid en su actuación: Apiñar tantos éxitos como fuera físicamente posible. Kanye tenía claramente problemas de sonido y las bases estaban demasiado bajas, pero aún así siguió a lo suyo con Jesus Walks, Touch the Sky, Power, Mercy, Gold Digger y muchos otros con una energía increíble. La falda escocesa de cuero fue un buen toque también.



8. Billy Joel vuelve.
Joel era el único artista de la noche que había estado alejado del público durante unos años. El tiempo libre parece haberlo tratado bien. Puede que en su aspecto se note el paso de los años, pero su voz es absolutamente irreal. Si uno cerraba los ojos podría pensar que estaba escuchando Songs in The Attic. Es imposible elegir un solo punto culminante de su actuación de seis canciones. Respaldado por su banda de toda la vida, Joel tocó Miami 2017, Movin' Out (Anthony's Song), New York State of Mind, The River of Dreams, You May Be Right y Only the Good Die Young. Casi se llevó por delante al resto de artistas de la noche.

9. Michael Stipe anima a la multitud.
A las 12:15 de la madrugada, los signos de cansancio en el público era evidentes. Y la versión acústica de Chris Martin de Viva la Vida no es que ayudara a despertarles, pero entonces Martin introdujo a la primera sorpresa (real) de la noche: Michael Stipe. Él se ha mantenido alejado de los medios desde que R.E.M. se separó el año pasado y Martin le presentó diciendo que venía "de la jubilación" para acompañarle en Losing My Religion. Cantaron juntos en los coros, pero Martin se limitó a tocar la guitarra principalmente. Fue un momento precioso, pero un triste recordatorio de que R.E.M. son ahora cosa del pasado, aunque si Nirvana puede volver a juntarse (aunque sea para una sola canción) todo es posible.





10. Paul McCartney mezcla un poco de todo.
Los que pronosticaron que McCartney sacaría a relucir Let it Be y Hey Jude, como en otros eventos benéficos en el pasado, estaban equivocados. De hecho, su concierto incluyó sólo tres canciones de los Beatles, Helter Skelter, Blackbird y He Got a Feeling. En la tercera canción se sentó al piano y dedicó Nineteen Hundred and Eight-Five a los fans de los Wings. Que probablemente pasaron una gran noche, porque también tocó Let Me Roll It y Live and Let Die, como broche final. Y en lugar de una despedida típica con todos los artistas sobre el escenario, McCartney invitó a subir con él al escenario a muchos empleados de primeros auxilios, mientras Alicia Keys interpretaba Empire State of Mind. Era la manera perfecta de cerrar la noche.

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