Se le esperó durante décadas. Y queda muy claro por qué no había venido: Porque efectivamente, en México no es un artista que convoque a decenas de miles. Los cinco o seis mil que estuvieron anoche es más o menos lo que aspira a reunir en nuestro país, este magnífico cantante, guitarrista, compositor y front man de la “E Street Band”, Bruce Springsteen.
Pasaron décadas esperando su visita y por fin una noche en el Palacio de los Deportes y poco después de las 9 p.m. las luces se apagaron en todo el recinto y el arribo al escenario de la E Street Band seguido de El Jefe dio aviso de que un gran concierto de rock estaba por comenzar.
Abrió con Badlands y a partir de ese momento la euforia, gritos, cantos y emociones relucieron en el domo de cobre (que albergó a poco más de doce mil asistentes).
Éxitos que lo han acompañado a lo largo de cuatro décadas sonaron y fueron cantados por los asistentes, tales como: My City of Ruins, Spirit in the Night, The Promised Land, The River y The Rising.
Además de disfrutar de temas de su más reciente producción como la homónima Wrecking Ball, Shackled and Drawn, Death to My Hometown y Land of Hope and Dreams.
A lo largo de las casi tres horas que duró el concierto y que Springsteen dio cátedra de cómo debe ser un concierto de rock, hubo momentos memorables que quedaron grabados en nuestros recuerdos:
Durante la segunda canción, Out in the Street, El Jefe caminó entre los asistentes hasta colocarse en medio de la zona de pista para luego arrojarse al público, quienes lo cargaron y lo regresaron nuevamente al escenario.
El momento en que sintió curiosidad por saber lo que decían las docenas de carteles que mostraban los fans y que recogió varios para dejarlos sobre el escenario.
Incluso cuando le regaló una armónica a un niño del público y bailó con una asistente al ritmo de las movidas melodías que ejecutaban la E Street Band.
Así es Bruce Springsteen, cuyo carisma y energía, a pesar de tener 63 años, siguen siendo tan vibrantes y rebeldes como en sus años de juventud.
Y así fue la noche: Bruce nos regaló un recorrido por distintos momentos de su carrera, aunque no alcanzó a abarcar todas sus épocas. Ofreció material de su época de mayor éxito: “Darlington County”; “Born in The U.S.A.”; “Glory Days”; y “Dancing in The Dark”; todos del álbum “Born in The U.S.A.”. El público le respondió. No obstante, en momentos en que el concierto se metía en las partes más rebuscadas de la carrera de The Boss; el público simplemente observaba.
Pero como buen experto que es en ganarse a las multitudes, Bruce uso toda la empatía y puso por delante el carisma. Quizá hacía años que un público no le daba tal bienvenida. Hizo una mueca de asombro cuando puso el primer pie en el escenario. Cuando el concierto había llegado a la novena canción de la noche, “The E Street Shuffle” (de su segundo álbum: “The Wild, the Innocent and the E Street Shuffle” de 1973) el “amarre” de la “E Street Band” era prácticamente perfecto. El público estaba completamente entregado.
Un muy determinado sector de la clase media mexicana acudió a la cita. La generación que vivió la adolescencia en los años 80; y muy concretamente quienes tenían un gusto exigente en términos de música. También acudió gente muy joven, que en ocasiones dominaba el repertorio de “The Boss” mejor que muchos de los viejos seguidores.
Casi tres horas estuvo Bruce en el escenario. Su nivel de entrega lo dejó completamente bañado en sudor y desgañitado. Pero el territorio fue conquistado y tuvo para todos: los que iban a escuchar alguno de sus éxitos y los que deseaban música de altísima manufactura.
El baterista de la “E Street Band”, Max Weinberg, se robó una buena parte de la noche. No es usual ver en vivo a un músico con tal nivel de elocuencia. Es la base del sonido sólido de la banda. Claro que Roy Bittan (pianista) y Garry Tallent (bajista) estuvieron impecables, para que Bruce saliera victorioso. “¡Regresaremos!”, fue lo que Springsteen gritó como despedida.
Hubo un encore en donde expresó su gran emoción por sentirse verdaderamente bienvenido en México y su lamento por no haber podido venir antes. Aseguró que regresaría pronto.
Finalizó con sus más grandes clásicos: Born in The USA, Born to Run, Glory Days y Dancing in the Dark. Nos pusimos navideños con Santa Claus is Coming to Town y el gran cierre fue Tenth Avenue Freeze-Out.
Sin duda alguna, como dicen por ahí, para ser un verdadero seguidor de Springsteen hay que verlo en vivo. Todos los que presenciaron su concierto confirmaron quién es El Jefe.
Setlist: Bruce Springsteen en México
BRUCE SPRINGSTEEN & THE E STREET BAND
PALACIO DE LOS DEPORTES
10-Dic-2012
Badlands
Out in the Street
Hungry Heart
We Take Care of Our Own
Wrecking Ball
Death to My Hometown
My City of Ruins
Spirit in the Night
The E Street Shuffle
The Promised Land
The River
Because the Night
She’s the One
Darlington County
Shackled and Drawn
The Way You Do the Things You Do
634-5789
Waitin’ on a Sunny Day
The Rising
Land of Hope and Dreams
Thunder Road
ENCORE:
Born in the U.S.A.
Born to Run
Glory Days
Dancing in the Dark
Santa Claus Is Coming to Town
Tenth Avenue Freeze Out
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