Con un show lleno de pirotecnia, chicas y mucho rock, las legendarias bandas dan por concluida la gira 'The Tour 2012' en el D.F., que iniciaron en julio pasado.
Después de que una fuerte lluvia azotara los alrededores del Foro Sol y la constante presencia de nubes amenazara con comenzar la lluvia otra vez, Kiss y Mötley Crüe fundieron el recinto de la Ciudad Deportiva con una cátedra de rock con la cual dejaron en claro por qué son dos de las bandas más reconocidas del género.
El concierto estaba programado para comenzar a las 20:00 horas, sin embargo por las condiciones del clima el show arrancó una hora después con la participación de Ágora, banda encargada de ir calentando los motores, en punto de las 22:00 horas llegó el momento esperado por las más de 51 mil de personas que se dieron cita en el Foro Sol, Mötley Crüe se apoderó del escenario.
Mötley pone todo de cabeza
Saints Of Los Angeles, tema que da nombre a su más reciente producción, entre gritos y ovaciones, fue la encargada de abrir el burdel de Vince Neil, Mick Mars, Nikki Sixx y Tommy Lee, quien sorprendió con su solo de batería tocando de cabeza, sobre el riel de la misma.
A lo largo de 70 minutos, los californianos hicieron gala de la experiencia, y los excesos, que les han dado los 31 años que han vivido en el escenario. Hermosas chicas con pronunciados escotes y diminutas cinturas engalanaron temas como Same Ol' Situation, Dr. Feelgood y la emblemática Girls, Girls, Girls.
Maquillaje a granel
Alrededor de las 23:40 horas, y tras el cambio de equipo, Paul Stanley, Gene Simmons, Tommy Thayer y Eric Singer anunciaron, con su peculiar estilo, que el infierno del Niño Estrella, El Demonio, El Hombre Espacial y El Gato, estaba a punto de comenzar... era el turno de Kiss.
Con un retraso de una hora, la agrupación liderada por Gene Simmons llegó al Foro Sol pateando traseros con un espectacular show que, con temas como "Detroit Rock City", "Love Gun" y "Black Diamond", mostró la verdadera esencia rocanrolera de la banda y de sus fans maquillados de "The Demon", "Starchild", "Catman" y "Spaceman".
Desde la primera canción, la intensidad se sintió por los cielos debido a que Gene Simmons (voz, bajo), Paul Stanley (guitarra, voz), Eric Singer (batería) y Thayer mostraron toda su potencia y poderío con su arsenal que abarcó desde su álbum homónimo de 1974 hasta "Monster", que saldrá a la venta la próxima semana.
Teniendo como fondo unas pantallas digitales donde se proyectaron fotos de los integrante en el transcurso de los años, así como una inmensa imagen con la leyenda Kiss, el espectáculo continuó con los temas "Lick It Up" y "Crazy Love", que fueron entonados con gran euforia a pesar de la lluvia que había azotado a la capital mexicana este sábado.
Durante la fiesta, el Kiss Army, seudónimo de los fans, no dejó de cantar y celebrar los diversos temas que acompañados de juegos pirotécnicos, luces, explosiones, efectos acústicos y Simmons volando por el escenario lograron que la noche ardiera al compás de los excéntricos músicos.
Kiss hizo historia al irrumpir con un espectáculo escénico nunca antes visto, ya que transportó a todo el auditorio al mismísimo infierno cuando Simmons comenzó a escupir sangre, acto que aunque ya es característico de sus conciertos, no dejó de asombrar al auditorio.
Como un grito de guerra, los integrantes entonaron ’Hell or Hallelujah’, sencillo de su nuevo álbum, con el que penetraron miles de oídos con este tema que presenta toda la esencia del rock.
Uno de los momentos más emblemáticos de la velada ocurrió cuando la banda entonó la canción "Guantanamera", tema que hiciera famoso la acaecida cantante Celia Cruz y que le puso el toque latino a la noche.
Finalmente, Kiss se despidió de su público mexicano con los himnos de "I Was Made For Lovin’ You" y “Rock and Roll All Nite”, que con un explosivo cierre dejó a sus seguidores jubilosos y extasiados con lo vivido durante mas de 90 minutos.
Desde la primera canción, la intensidad se sintió por los cielos debido a que Gene Simmons (voz, bajo), Paul Stanley (guitarra, voz), Eric Singer (batería) y Thayer mostraron toda su potencia y poderío con su arsenal que abarcó desde su álbum homónimo de 1974 hasta "Monster", que saldrá a la venta la próxima semana.
Teniendo como fondo unas pantallas digitales donde se proyectaron fotos de los integrante en el transcurso de los años, así como una inmensa imagen con la leyenda Kiss, el espectáculo continuó con los temas "Lick It Up" y "Crazy Love", que fueron entonados con gran euforia a pesar de la lluvia que había azotado a la capital mexicana este sábado.
Durante la fiesta, el Kiss Army, seudónimo de los fans, no dejó de cantar y celebrar los diversos temas que acompañados de juegos pirotécnicos, luces, explosiones, efectos acústicos y Simmons volando por el escenario lograron que la noche ardiera al compás de los excéntricos músicos.
Kiss hizo historia al irrumpir con un espectáculo escénico nunca antes visto, ya que transportó a todo el auditorio al mismísimo infierno cuando Simmons comenzó a escupir sangre, acto que aunque ya es característico de sus conciertos, no dejó de asombrar al auditorio.
Como un grito de guerra, los integrantes entonaron ’Hell or Hallelujah’, sencillo de su nuevo álbum, con el que penetraron miles de oídos con este tema que presenta toda la esencia del rock.
Uno de los momentos más emblemáticos de la velada ocurrió cuando la banda entonó la canción "Guantanamera", tema que hiciera famoso la acaecida cantante Celia Cruz y que le puso el toque latino a la noche.
Finalmente, Kiss se despidió de su público mexicano con los himnos de "I Was Made For Lovin’ You" y “Rock and Roll All Nite”, que con un explosivo cierre dejó a sus seguidores jubilosos y extasiados con lo vivido durante mas de 90 minutos.
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