Bill Wyman y Mick Taylor, ex integrandes de la banda, aún entran como un guante en la formación.
Los Rolling Stones en el estadio Olympia de Münich, en 2006.
FOTO: Charlie Corgan
Desde el relativamente escueto cameo de Jeff Beck en I’m Going Down, los Rolling Stones dieron su mejor concierto en cinco años. El domingo por la noche el O2 Arena de Londres estuvo lleno de sorpresas. Estas son cinco de ellas y seguro que vendrán más en sus próximas actuaciones. ¿Aparecerán Eric Clapton y Jimmy Page este jueves durante su segundo concierto en Londres? En Nueva York, ¿Será Paul McCartney quien cante I Wanna Be Your Man con la banda? Tendremos que esperar para verlo.
1. Abriendo con I Wanna Be Your Man
La primera canción puede que sea el momento más importante en un concierto de los Stones, desde la desnuda Not Fade Away con la que arrancaban durante la gira Voodoo Lounge (1994), a la dramática explosión meteórica de Satisfaction, en el tour Bridges to Babylon (1997). En esta ocasión, el grupo sorprendió a los fans con I Wanna Be Your Man, que fue escrita por John Lennon y McCartney para los Stones cuando necesitaban un éxito a finales de 1963. “John y Paul nos ofrecieron una canción que nunca habíamos tocado en directo antes”, dijo Keith Richards a la BBC hace poco. “Date cuenta de que es una nueva canción para mí. La escuchas, todos la tocan y piensas ‘es increíble’. ¡Esto podría ser casi una nueva canción!”. Una predicción: Con todos los invitados que pueden aparecer en esta gira, no es raro imaginar a McCartney uniéndose a la banda para este tema. ¿Tal vez en el concierto del 15 de Diciembre en Newark?
2. Keith Richards tocando
Los fans han estado bastante preocupados por la forma de tocar de Richards, desde que tuvo algunas actuaciones bastante irregulares tras caerse de un árbol en Fiji en 2007. Él admitió que no tocó mucho la guitarra durante los años que siguieron a la gira de Bigger Bang. “No practico tanto como debería”, comentó recientemente. “Pero ahora que actuamos de nuevo, nos estamos poniendo a punto otra vez”. Hubo algunos contratiempos, incluyendo el patinazo de Richards en la intro de Honky Tonk Women, aunque los fans continúan de acuerdo en que su forma de tocar fue mejor de lo que ha sido en años. ‘Citadel’, un seguidor del foro It’s Only Rock and Roll, comentó: “Al principio parecía nervioso… Casi no se movía, tocando con ritmo… Pero en algún momento, a la mitad del concierto, fue como si su vieja confianza regresara al completo. De pronto, tuvo unos geniales riffs, punteos o solos, mientras se movía o incluso corría”. ‘Rockenrohl’ agregó: “El mejor Keef que he visto en más de una década”.
3. La duración del espectáculo
A pesar de que el grupo tuvo que cortar dos canciones que estaban en el setlist de la noche (Lady Jane y Satisfaction), sus 23 canciones hicieron que fuera uno de los conciertos más largos de su historia, con casi dos horas y media de duración. No está nada mal para una banda cuyo batería tiene 71 años. “Creo que el grupo quiere devolverle algo a los fans por su dinero”, dijo el teclista Chuck Leavel a la revista Rolling Stone durante los ensayos. “No es ningún secreto cuál es el precio de las entradas, por lo que creo que quieren asegurarse de cumplir”.
4. Midnight Rambler, con Mick Taylor
Los fans habían echado de menos la gran pericia de Taylor al tocar, desde que se marchó en 1974, y su retorno ha sido el número uno de la lista de deseos de los seguidores durante décadas (tocó una vez con la banda en Kansas City, en 1981). Y Taylor regresó con toda su fuerza en Midnight Rambler. Según todos los presentes, el guitarrista no ha perdido ni un ápice de la química con sus viejos compañeros. Según ‘Silver Dagger’, del foro sobre los Stones IORR, “fue genial y aunque Mick estuvo un poco lento al principio, luego realmente cogió el ritmo. Hombres adultos lloraron. Casi fue como ser transportado de regreso a la gira del 72 por EE UU. Casi”.
5. Bill Wyman todavía 'rockanrolea'
Siempre que los Stones aparecen por Londres, los seguidores se preguntan si Bill Wyman (quien dejó la banda en 1992) hará un cameo sorpresa. Finalmente, pasó el domingo. Aunque que los Stones ya habían anunciado que Wyman se uniría al grupo antes del concierto de Londres, ver a un miembro original de 76 años con sus viejos amigos no fue menos emotivo. Wyman se veía como en casa, sin poder evitar la sonrisa cuando tocó un sólido y rockero groove en It’s Only Rock and Roll con Charlie Watts, mientras Keith y Ronnie aullaban con punteos al estilo Chuck Berry.
No obstante, sorprendió que Wyman no tocara más canciones. Sin duda, el actual bajista Darryl Jones habría entendido que le restaran protagonismo para dejar a Wyman tocar durante todo el espectáculo para celebrar el 50 aniversario, pero lo más probable es que la banda no quisiera faltarle el respeto a Jones, quien toca con ellos desde 1994. “Darryl no recibe suficiente reconocimiento", dijo Richards a la revista Rolling Stone en Octubre. "Él y Bill pueden hablar acerca de las canciones que quieran tocar cada uno". Esto mantiene nuestras esperanzas de ver a Wyman en más canciones el jueves.
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